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Es una situación absurda que se repite todos los lunes desde el pasado 28 de octubre. Un avión de Ryanair se ve obligado a dar vueltas y vueltas durante 20 minutos por los alrededores de Laredo, Guriezo, Ampuero, Limpias y cerca del límite con Castro ... Urdiales (en una ocasión también sobrevoló las localidades vizcaínas de Trucíos y Carranza), para hacer tiempo porque llega demasiado pronto desde Barcelona a Santander, cuyo aeropuerto no abre la pista hasta las 07.30 horas. Durante esa espera errática (hasta tres y cuatro pasadas por el mismo punto), el aparato, un 'Boeing 737-800' , con capacidad para 189 pasajeros, derrocha unos 800 kilogramos de combustible (lo que equivale a unos 950 litros de queroseno), según el cálculo realizado por un piloto consultado por EL CORREO y que está certificado para volar este tipo de aeronave.
Además de quemar sin ningún sentido tal cantidad de hidrocarburos e incomodar a sus clientes, el avión emite a la atmósfera durante ese rato unas 2,5 toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), lo que supone una contaminación importante sobre los cielos de estas localidades cántabras. Y todo esto sucede mientras se debate en la Cumbre del Clima de Madrid sobre cómo contener la huella medioambiental que provoca el sector del transporte aéreo, en un contexto en el que las aerolíneas prometen ser cada vez más eficientes, con mejores aviones y tratando de trazar rutas lo más directas posibles.
El vuelo FR6384 de Ryanair es todo lo contrario a eso. Preguntada por lo que está sucediendo todos los lunes, la aerolínea de bajo coste asegura que no está pasando nada extraño y que la operativa desde el Prat está fijada en 90 minutos, pero que los aviones se están adelantando a estas previsiones. Una versión que suena extraña, porque en la última semana, por ejemplo, el vuelo vespertino ha durado entre 56 y 71 minutos, en ningún caso hora y media.
El aeropuerto de Parayas tiene el mismo horario desde hace años. No se permite aterrizar a ningún aparato antes de las 07.30 horas. Sabiendo esto, la 'low cost' irlandesa decidió alquilar un 'slot' (franja horaria) en Barcelona a las 06.10 horas para volar a Santander. En la Ciudad Condal no pueden retardar más el despegue , porque es un aeródromo con un tránsito incesante. Si se demoran más allá de lo permitido podrían perder la preferencia, lo que te obliga a ponerte a la cola y aguardar una ventana libre. El retraso puede ser mayúsculo y muy grave para un avión que está iniciando su rotación (tras Santander tiene programadas otras 6 escalas y se arriesga a no cumplir el plan de vuelo).
Por ahora, la 'low cost' no se plantea cambiar su 'slot'. Y todo apunta a que esta situación seguirá hasta el fin de la temporada de invierno (28 de marzo). Si las cosas no cambian, todos los lunes, entre las 07.05 y 07.25, las personas que miren al cielo desde Laredo, Ampuero o Limpias, entre otros pueblos cántabros, podrán ver un 737-800 de Ryanair dando vueltas a unos 5.800 pies y a 450 kilómetros por hora.
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