Un avión británico aterriza con urgencia en Loiu para que sus 200 pasajeros puedan ir al baño

Todo sucedió unos minutos antes de las nueve de la noche, cuando el comandante del vuelo LS782 comunicó con los controladores aéreos y pidió permiso para tomar tierra en 'La Paloma'. Argumentó que los baños del avión habían quedado inutilizados y que tenía la necesidad de volver a ponerlos en servicio para que el pasaje pudiera usarlos, ya que quedaban todavía unos 120 minutos de viaje hasta la ciudad británica. El aparato, un 'Airbus 321', con capacidad para unas 220 personas, fue autorizado a recalar en Loiu.

El aterrizaje no previsto o también conocido como de urgencia (no confundir con el de emergencia, que solo se declara cuando hay algún riesgo para la seguridad) se consumó a las 21.17 horas. El Jet2 había partido de Gran Canaria a las 17.52. Al parecer, la avería de los servicios se produjo poco después de despegar, por lo que los pasajeros llevaban unas dos horas sin poder aliviarse. Ante la perspectiva del largo viaje que aún restaba, el piloto decidió buscar una solución de trámite para salir del apuro. Y puso rumbo a Bilbao para descargar las aguas residuales que se almacenan en los depósitos.

Una vez en tierras vizcaínas, la compañía de handling o asistencia Groundforce procedió a solventar el desagradable problema. El piloto aprovechó también para repostar combustible. El pasaje no llegó a desembarcar. La operación se prolongó durante casi una hora (54 minutos). El avión volvió a despegar de Loiu a las 22.11 horas. Al fin, a las 00.09 (hora española), el vuelo de Jet2 aterrizó en la localidad británica sin mayor novedad.

Hay que destacar que la mayoría de los aviones que se dirigen a Gran Bretaña desde el sur de España, Canarias o Marruecos atraviesan el espacio aéreo de Bizkaia, cuyos cielos albergan una de las principales 'autopistas' de paso hacia las islas. Y no es la primera vez que se produce un aterrizaje inesperado o de urgencia. Sin embargo, que se recuerde y que haya trascendido, hasta la fecha sólo se habían registrado escalas relacionadas con incidentes por pasajeros indispuestos o por viajeros que se habían mostrado ebrios o violentos. Una parada técnica para arreglar un problema con los baños es algo inédito, según las fuentes consultadas.

Se da la circunstancia de que el aparato, con matrícula G-HLYB, protagonizó hace tres semanas otra rocambolesca situación. El 12 de octubre, la aeronave fue interceptada en vuelo por un caza británico y obligada a aterrizar en el aeropuerto londinense de Stansted, al haber recibido un aviso sobre una posible bomba a bordo. El avión de Jet2 se dirigía entonces también a Manchester, pero esa vez había despegado de la ciudad turca de Damalan. El aviso resultó ser fruto de una confusión ya que iba dirigido a otro aparato y no al G-HLYB.