La 'avería perfecta' obliga a cerrar al tráfico el Ensanche de Bilbao

Koldo Domínguez

Bilbao

Lunes, 17 de marzo 2025, 16:51 | Actualizado 19:26h.

La imagen es impactante. Toda la calle Colón de Larreátegui sin tráfico. Al igual que Ercilla, Marqués del Puerto y Astarloa. Una de las zonas con más tránsito de la ciudad está en estos momentos vacía de coches. Minutos después de las tres de la tarde, un autobús con turistas a bordo se ha averiado en la confluencia de Colón con Mazarredo, uno de los cruces clave en el tráfico de la zona del Ensanche. Se ha quedado parado en el semáforo. Sin poder moverse. Ni para delante, ni para detrás. Quieto.

Y como si fuera un dominó, ha obligado a la Policía Municipal a ir cerrando «todas las calles que abastecen a Colón», por las que a esta hora no puede circular ningún vehículo. Patrullas de la Guardia Urbana cortan el tráfico en Alameda Rekalde, Marqués del Puerto y Ercilla, así como en Astarloa con Rodríguez Arias, Gardoki y Gran Vía.

Según testigos presenciales, en el autobús viajaba un «grupo de jubilados» que había llegado a Getxo a bordo de un crucero y «estaban de ruta por Bizkaia». Cuando se disponían a visitar Bilbao, su autobús se ha quedado averiado. Al parecer, «al motor no le llegaba aire y se ha bloqueado». La chófer ha avisado de inmediato a su empresa, que ha enviado un segundo vehículo para recogerles y que pudieran regresar a tiempo al Puerto.

Mientras tanto, la duda es si el autobús puede ser reparado in situ o será necesario la intervención de una «gran grúa» para retirarlo. Hasta que eso ocurra, el Ensanche continuará cerrado al tráfico. Sólo se ven circular algunos coches que salen de los garajes de la zona y que son desviados por dirección prohibida por los agentes de la Policía Municipal. Al ser Colón de Larreátegui una calle de un único carril, «es imposible hacer un 'bypass'» por esa calle. La situación se complica aún más por las obras del parking del Ensanche, que han cerrado las dos calles laterales al mercado, por las que los policías «podrían haber desviado el tráfico». «Ahora no tienes escapatoria. Los coches que estaban detrás del autobús han tenido que salir marcha atrás», explica un testigo.