
Una avería ha dejado este domingo sin servicio el funicular de Artxanda y desasistidos a los cientos de pasajeros que aguardaban a ambos lados del itinerario. El problema, detectado en el sistema informático que controla el buen funcionamiento de los viajes, ha precisado más de cuatro horas de trabajo para ser reparado. La clausura de las instalaciones ha coincidido con las horas centrales del día, que son las de mayor demanda de pasajeros. El incidente ha obligado al Ayuntamiento de Bilbao a disponer un servicio alternativo de autobuses para cubrir el trayecto.
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La que termina hoy ha acabado por convertirse en la semana más aciaga para el transporte público de la villa en mucho tiempo. La suspensión del servicio en el funicular de Artxanda se ha producido sólo tres días después de que Metro Bilbao sufriera una de las mayores complicaciones técnicas de su historia. El pasado jueves, la rotura parcial de una catenaria cerca del Casco Viejo afectó durante cinco horas al tramo comprendido entre las estaciones de Bolueta y San Ignacio, de la Línea 1. Más de 100.000 viajeros se vieron afectados por el percance.
Después de una semana de altas temperaturas combinadas con lluvia, el buen tiempo ha invitado hoy a muchas familias a subir al alto de Artxanda. El plan se ha trastocado para ellas sobre las 12.20 horas, cuando el indicador de posición de los trenes ha comenzado a dar un error inesperado de localización. Ante esta situación, los técnicos han decidido desalojar los trenes y suspender la recepción de viajeros.
Según han detallado fuentes municipales, la resolución de la avería ha requerido el desmontaje, revisión y posterior ajuste del equipo informático dañado. Los especialistas han necesitado algo más de dos horas para la realización de estas tareas. Después, por seguridad, se han mantenido los convoyes en marcha durante otras dos horas más hasta certificar que el pilotos de alerta no volvían a encenderse. El servicio ha recuperado la normalidad en torno a las 16.30.
Entretanto, el Ayuntamiento de Bilbao ha dispuesto, como en ocasiones anteriores, una lanzadera provisional de autobuses con el fin de mantener el servicio y facilitar la bajada del monte a las familias que habían obtenido billete de ida y vuelta. No obstante, si alguna desea el reintegro de ese dinero, podrá obtenerlo a partir de esta tarde en las mismas taquillas del funicular, según han confirmado las mismas fuentes municipales.
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Algunos usuarios que contactado a primera hora de la tarde con EL CORREO para expresar su malestar por la falta de información por parte de la concesionaria. «No es el dinero sino las molestias que ocasionan», se ha quejado uno de ellos, Miguel R. «Lo peor es el trato recibido, la falta de explicaciones. Bajan la persiana, te dejan tirado y nadie te dice nada. 'Ahí te las arregles tú'», ha dicho indignado.
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