El autor del crimen de Abanto, un apasionado del gimnasio que había practicado kickboxing

Según explicó Pelayo, para Faustino «el gimnasio era su mundo». Sobre todo las pesas, aunque había practicado kickboxing y a menudo salía a correr por el barrio. «También hablaba de temas de cultura. Le gustaba la filosofía», apuntó, al tiempo que afirmó que «no se metía en peleas».

Además de la inmobiliaria en Santurtzi, Faustino tenía un negocio de construcción. También su padre había sido constructor. «Venía de una familia de dinero», añadieron los conocidos. A diario acudía al bar Kantxantxara, donde, según su encargado, Antonio Santana, tomaba dos o tres vinos todos los días. «Ayer –por el martes– estaba aquí cuando me fui a las ocho y cinco de la tarde», recordó.

Santana le había visto este mismo lunes con la mujer, Miren, «una persona muy correcta y simpática», y no apreció nada extraño en la pareja. El matrimonio solía salir los domingos con su hija Paola para tomar algún pote por el barrio. De la joven los vecinos sabían que había estudiado en la ikastola Asti Leku de Portugalete, que hacía la carrera de Económicas en Deusto y había hecho prácticas en un banco.

En la zona de chalets en la que vivía la familia a Faustino le conocían también porque su inmobiliaria había vendido un edificio en la misma calle. Ayer, uno de los residentes se topó con el dispositivo desplegado por la Ertzaintza, la Policía Local y la DYA cuando volvía a casa con sus nietos. «Había agentes en la puerta con armas, escudos, pasamontañas y chalecos. Por la forma de actuar parecían sospechar que podía estar dentro», detalló el vecino, Alejandro Herrero, que había estado por la mañana a pocos metros de la vivienda aprovechando el buen tiempo para limpiar su coche. «No vi ni escuché nada extraño», aseguró.

El Ayuntamiento de Abanto condenó ayer en un comunicado el «doble asesinato machista» y llamó a participar en una concentración esta tarde (19.00 horas) frente al Ayuntamiento. En la tarde de ayer, decenas de personas tomaron parte en una manifestación de repulsa convocada por los colectivos feministas en las inmediaciones de la vivienda de Los Chopos.

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