El autocine de Getxo no tiene freno

Su exclusividad, el bajo coste -la entrada por vehículo es de 12 euros, 6 por persona en caso de ir dos ocupantes- y la privacidad son tres de los factores que más atraen a los espectadores. Ocho años después de su apertura y con capacidad para unos 130 vehículos, Fernando de Soignie, uno de los socios del autocine, asegura tener «un público fiel que viene todas las semanas». «Siempre intentamos que las películas sean familiares para abarcar todas las franjas de edad, pero la afluencia depende a veces del género», detalla. En su opinión, uno de los atractivos es que «te traigan la comida -disponen de hamburguesas, pizzas, palomitas, bebidas y dulces- al coche». «Lo pusimos en marcha durante la pandemia y ha funcionado muy bien. Aportamos comodidad, ya que los clientes no tienen ni que bajarse del coche para disfrutar con los cinco sentidos».

Algunos además aprecian «la libertad» que ofrece este espacio. «Conocí el sitio en el confinamiento, me pareció una buena forma de escaparnos y desde entonces he venido muchas veces. Aquí puedo estar con mi perra sin problemas y en el cine tendría que dejarla en casa», comentaba Saray Falero, una bilbaína que acudía junto a Eneko Aguado a «pasar un buen rato».

Aunque muchos clientes reducen el plan a la temporada estival, de Soignie asegura que «la mejor época es el invierno». «Parece que es al contrario, pero en realidad no. Durante la temporada estival tarda más en hacerse de noche y eso nos limita a poner una o, como mucho, dos sesiones. Durante el invierno podemos poner muchas más», explica. Así todo, a Maitane Zulaika y Mario Vallejo, ambos de Plentzia, no les cambian de opinión. «A nosotros si hace frío y llueve nos da más pereza, aunque es verdad que facilitan una especie de visera para que no tengas que estar con el limpiaparabrisas todo el rato», cuenta Zulaika, quien ya probó el autocine una vez anterior. Para esta pareja acercarse a Getxo es una forma de «ahorrar dinero y ganar en comodidad». «Es verdad que no tiene nada que ver con el cine, pero aquí estamos tranquilos y no tenemos a nadie al lado», explican estos jóvenes.

Desde la gerencia buscan que las películas sean «lo más actuales posibles», aunque Fernando de Soignie puntualiza que «muchas veces tenemos que esperar a que quiten las 'pelis' en el cine para ponerlas nosotros». Así y todo, no es lo que más importa a los espectadores. «A nosotros nos da un poco más igual. Venimos desde Leioa porque tiene su encanto, es algo que no haces todos los días, y no gastamos tanto dinero como otras veces».

El autocine está abierto durante todos los fines de semana en invierno y de lunes a domingo cuando abren la temporada estival. El funcionamiento es sencillo. Una vez que los clientes acceden al recinto y pagan desde el vehículo la entrada, sintonizan su radio particular con la emisora en la que van a retransmitir la película durante la sesión.