Asuntos Internos investiga al 'nagusi' que pidió un informe a los agentes que pillaron a su hijo con porros

La parlamentaria del PP Ainhoa Domaica pidió explicaciones al Departamento de Seguridad ya que considera que este informe puede constituir una «presión inaceptable» hacia los agentes de la Policía vasca que estaban desarrollando su trabajo. Además de anunciar la apertura de la investigación, Zupiria insistió en que no puede ni debe decir nada más al respecto para no «interferir» en las pesquisas que realiza la unidad encargada de velar por el buen comportamiento de los agentes. En todo caso, el consejero de Seguridad se ofreció a volver a la Cámara vasca a ofrecer explicaciones cuando concluya la investigación.

Los hechos se produjeron a principios de marzo. Varios agentes de la comisaría de Ondarroa, que habían acudido antes a una pelea en un bar de Lekeitio, localizaron a un grupo de jóvenes en una zona en la que se habían producido «robos» y «altercados». En la zona olía a marihuana y los ertzainas les identificaron. Dos de los chicos tenían cannabis en su poder. Les pusieron sendas multas «por consumo o tenencia de drogas en lugares o establecimientos públicos» -contempladas en la Ley de Seguridad Ciudadana-, que suelen rondar los 600 euros. Uno de los sancionados es el hijo del máximo responsable de la comisaría, aunque los policías no lo sabían en ese momento.

Al día siguiente, un familiar directo del sancionado se dirigió a una patrulla que estaba trabajando en Lekeitio. Estos agentes no eran los mismos que habían puesto la multa la noche anterior en Karraspio. Entre otras cosas, la mujer les dijo a los agentes que era familiar de su «jefe» y que no le parecía «normal» que le hubiesen sancionado al joven por llevar «unos porros» encima. También insistió en que este chico estaba siendo «acosado» por un agente y que iba a intentar que le «quitasen» la multa.

Ese mismo día, el jefe de la comisaría de Ondarroa reclamó que los agentes que participaron en la actuación del viernes por la noche redactasen un informe. Pidió por escrito que detallasen lo ocurrido en la playa de Karraspio y les pidió explicaciones concretas de por qué se dirigieron hacia el grupo de jóvenes que estaban en esa zona.

La tensión se elevó en esta ertzain-etxea a raíz de lo ocurrido. Hay policías que interpretan lo ocurrido como una forma de «presionarles» por haber multado al joven, que ronda los 20 años. Entre otras cosas, porque -insisten las mismas fuentes- en los operativos que se suelen realizar en la comisaría de Ondarroa también figuran controles preventivos de drogas.