Las asociaciones vecinales lamentan que la suspensión de licencias a pisos turísticos «llega tarde» y piden más medidas

La asociación vecinal Bihotzean, del Casco Viejo, recuerda que cuando el pasado 30 de mayo planteó a los responsables municipales establecer una moratoria, estos afirmaron «que no existía tal problema» y les acusaron de «alarmismo». Ahora, un día después de que la medida haya entrado en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de Bizkaia (BOB), creen que este cambio de rumbo se debe, fundamentalmente, «al aumento de la presión vecinal».

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Félix Montero

Bilbao suspende la concesión de nuevas licencias de pisos turísticos

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En un comunicado hecho público por esta asociación, acusan al Ayuntamiento de Bilbao de «dejar crecer un problema que solo beneficio al lobby turístico». Entienden, pues, que con una simple moratoria no es suficiente y exigen impulsar «medidas de decrecimiento» como, explican, «la posibilidad de que las licencias caduquen al de cinco años».

Con el afán de continuar interpelando a los distintos grupos políticos, la Federación de Asociaciones vecinales de Bilbao presentará una nueva moción en el pleno de noviembre. Pedirán, en primer lugar, que la suspensión de licencias para viviendas turísticas se prorrogue de manera indefinida.

Del mismo modo, proponen que el Ayuntamiento de Bilbao se convierta en la Administración que «otorgue las licencias, regule, inspeccione y sancione» a las viviendas turísticas. Se trata de una responsabilidad que, en estos momentos, el Consistorio comparte con el Gobierno vasco.

Esta asociación vecinal también reclama al Gobierno municipal que «determine cuál es la presión turística que se establece como máxima en la capacidad de carga de distintos barrios de Bilbao». Es decir, que la Administración establezca qué porcentaje de camas en pisos turísticos es razonable que haya en cada barrio. En el Casco Viejo, por ejemplo, si todas las plazas estuvieran llenas, los visitantes supondrían el 30% de los vecinos del barrio.