Ingresa en prisión el cuarto arrestado por la paliza de Güeñes

La detención del presunto autor material se produjo ayer cuando salía de comer de un restaurante del Valle de Villaverde, localidad cántabra que linda con Trucíos. El hombre, que estaba acompañado por dos mujeres en el momento de la identificación, fue detenido en el parking del establecimiento hostelero. Desde el negocio explican que era «la primera vez» que veían a esta persona, que «no es de la zona», un entorno de municipios pequeños en los que se conoce todo el mundo.

Los agentes, precisan desde Seguridad, trasladaron al varón a la comisaría de Balmaseda hasta su puesta a disposición judicial, que ha tenido lugar a las 10.15 horas de esta mañana ante el Juzgado de Guardia de la localidad encartada. El operativo policial se produjo apenas un día después de que se arrestara al tercer implicado en la paliza, que según ha podido ser este periódico es uno de los tres menores relacionados con el doble crimen de Otxarkoaga en el que una pareja de ancianos fue asesinada el 18 de enero de 2018. Es el mayor de ellos –el que contaba entonces con 16 años–, que inicialmente fue absuelto para ser condenado luego a un año de semilibertad tras el recurso de la Audiencia de Bizkaia por su participación en el robo.

Esta tercera detención tuvo lugar el jueves en Zorroza sobre las 19.00 horas. El acusado, de 19 años, se encontraba con su en las inmediaciones del paso a nivel de este barrio cuando fue identificado por agentes de la Ertzaintza que le seguían la pista desde los hechos acaecidos hace una semana. Cuando fueron a arrestarle, se resistió de forma muy violenta con patadas y puñetazos e intentó huir a la carrera, hasta que pudo ser apresado tras una larga persecución. Mientras, su pareja también fue detenida. Esta, que también se resistió con gran violencia, y los dos agentes que la custodiaban resultaron heridos al ser arrollado el coche patrulla por un tren en el paso a nivel de este barrio bilbaíno.

Los otros dos detenidos por los hechos ocurridos en Güeñes son una mujer de 40 años, a la que se le imputó un delito de intento de homicidio y que fue detenida en el mismo lugar del suceso, y otro joven de 20 de origen brasileño y con numerosos antecedentes que se entregó dos días después en la comisaría de Zabalburu. Ambos quedaron en libertad con cargos el pasado domingo.