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Artxanda ha estrenado este miércoles su paseo de seis kilómetros, la primera gran obra del Plan de Activación del Ayuntamiento de Bilbao para esta zona, que pretende dar una nueva vida al pulmón verde de la ciudad, que en los últimos años había caído casi ... en el olvido. El paseo arranca a la altura de la sede de la federación de tiro, en Berriz, y transcurre hasta Santo Domingo. Los peatones deben circular separados de la calzada durante un tramo del recorrido a través de una pasarela revestida de madera que los protege, mientras que en otros puntos hay un pavimento verde diferenciador.
Durante la mañana, varios paseantes habían hecho suyo ya el recorrido. Se han colocado nuevas farolas, bancos y se han habilitado varias zonas de estancia y miradores. Al paso se podrá acceder desde Elorrieta, a través de las dos pasarelas de madera que se están construyendo hasta Monte Cabras y el Monte Banderas, que están a punto de finalizar, y también caminando a través de Vía Vieja de Lezama, a través del funicular y por otros barrios altos de la ciudad. Con la obra se pretende recuperar para los paseantes, y para las familias, este cordal de Bilbao. «La otra parte del anillo verde, coronada por el Pagasarri, es más de bota, de monte. Esta es más de paseo, de zapatilla. Y si se sube en funicular, sólo habrá que llanear», ha explicado un portavoz municipal.
Básicamente, la actuación ha consistido en convertir la carretera BI-3741, entre Enekuri, Artxanda y Santo Domingo, en un paseo. Se ha reducido el tráfico a los 30 kilómetros por hora - en la zona central, entre las rotondas de del Nogaro y Trueba, se bajará a 20- y se ha creado un itinerario para que los peatones puedan pasear de forma segura. El asfalto también ha sido modificado a lo largo de todo el recorrido. Ello obligó al Ayuntamiento a adquirir la titularidad completa del vial. Se han estrechado los carriles hasta los tres metros. También hay «radares pedagógicos» en ambos sentidos y semáforos a la altura de los núcleos de Berriz, Nogaro y Trueba. En cuanto a los miradores, además de los que ya existían, se ha habilitado uno nuevo en Nogaro. En total hay más de media docena.
No hay bidegorri como tal, pero los ciclistas comparten el espacio con los coches en la calzada. Las obras han costado 3, 8 millones, financiados a través de Plan de Recuperación y Resiliencia, a través de la Unión Europea y del Gobierno vasco. La actuación comenzó a fraguarse hace tiempo. De hecho, el Ayuntamiento obtuvo en 2018 la cesión de la carretera. Y las obras arrancaron hace un año y medio, en noviembre de 2021. Se han ejecutado en cinco tramos. Desde el núcleo residencial de Berriz hasta la rotonda de Nogaro y entre este punto y el colegio Trueba. De ahí, las obras avanzaron hasta la rotonda de El Gallo. Ahí el paso va por un lado hasta Santo Domingo, hasta la acera que va a Arabella y a Begoña. Por otro lado, otro tramo va desde El Gallo hasta la Casa de las Antenas por la BI-3732, al lado del Bilbogarbi. Por eso suma en total más de seis kilómetros.
El paseo pretende articular las nuevas atracciones que se van a situar en Artxanda. Pasa por Nogaro, adquirido por el Ayuntamiento, se sitúa cerca de Pike, donde se quiere construir un parque de tirolinas, y también junto al futuro parque del encuentro. La primera fase de esta zona verde está ahora en licitación. El proceso durará cerca de seis meses, por lo que el inicio de las obras de esta parte y de la segunda fase del parque se acometerá en la próxima legislatura. La zona interior del parque contará con una superficie de aproximadamente 80.000 metros cuadrados. Esta primera fase de las obras del Parque del Encuentro incluye la creación de una gran zona de esparcimiento y recreativa, con juegos infantiles, –en una segunda fase se abordará la ejecución de un invernadero con recorrido botánico y un estanque.
En Bagatza y Santo Domingo también habrá otras actividades. La primera parcela cuenta con una superficie de 73.145 metros cuadrados y tiene un desnivel de 100 metros y presenta tres plataformas planas en su cota más alta. El arbolado, de porte medio, está presente en más de la mitad de su área. Se puede acceder a la misma desde Sangroniz, en Sondika. El Ayuntamiento de Bilbao plantea allí un espacio de actividades de nuevas disciplinas deportivas de exigencia e intensidad al aire libre.
En Santo Domingo, mientras, en una parcela de 331.593 metros cuadrados con zonas llanas, arboladas, descubiertas y otras zonas de gran pendiente, cerca de la perrera municipal y del Bilbogarbi, se quiere implantar un espacio de ocio pedagógico, lúdico e infantil que busque potenciar el conocimiento del medio natural. «Todas las actividades realizarán mediante un sistema concesional», han explicado fuentes municipales. Además, hay otros edificios ahora abandonados que albergarán otros usos. El funicular también está inmerso en obras de mejora.
El alcalde, Juan Mari Aburto, ha inaugurado esta mañana el paseo junto a representantes del equipo de gobierno, de la oposición, de directores de área y del alcalde de Sondika, Xabier Zubiaur, con el que se han suscrito convenios de cesión de parcelas. «Inauguramos este paseo maravilloso de más de seis kilómetros en Artxanda, en el pulmón y el mirador de Bilbao, en el marcho del plan de activación, para que Artxanda sea un lugar de encuentro, que incluye otras actuaciones, como esas dos pasarelas que unirán la ría con el anillo verde. Un itinerario peatonal y seguro. Ahora toca disfrutarlo y cuidarlo», ha explicado. El plan seguirá teniendo continuidad. La Diputación prevé que todo el área se convierta en un Parque Metropolitano, en un pulmón verde para todos los vecinos de Bilbao y del Txorierri. Ello requerirá redactar un Plan Especial Urbanístico que definirá los usos de los suelos y que no estará aprobado hasta 2025.
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