Con más nubes que claros y algunos momentos de lluvia. Así ha discurrido este sábadoa la primera jornada de la temporada de playas en Bizkaia. La meteorología, más propia de un día de marzo o abril que del primer fin de semana de junio, no animaba a ponerse el bañador ni tampoco a tumbarse en la toalla. Las personas que han acudido a los arenales lo hicieron principalmente para dar un paseo. Una imagen que se repetirá durante la jornada de mañana.
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El escenario cambiará a partir del martes. Tanto ese día como el miércoles se prevé que el sol sea protagonista y suban las temperaturas, según recoge la previsión de Euskalmet. El mercurio podría superar esas jornadas los 25 grados. Será momento para que aquellos que puedan estrenen la temporada de baños. No se olviden de llevarse crema protectora si no quieren quemarse. Y es que a estas alturas del año a la piel aún no le ha dado tiempo a broncearse.
Para velar hasta finales de septiembre por la seguridad y el bienestar de los bañistas los 23 arenales de Bizkaia contarán con 284 profesionales. 169 de ellos serán socorristas. Otros 101 se encargarán de las tareas de limpieza. A estos habrá que sumar 14 hondartzainas.
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Las personas que se desplacen en coche hasta los arenales tendrán a sus disposición cerca de 7.000 plazas de aparcamiento repartidas entre el conjunto de playas de Bizkaia. La Arena, las de Sopela, la de Bakio y la de Plentzia-Gorliz serán las que más ofrezcan, con cerca de un millar de sitios cada una de ellas. Eso sí, como cada verano el que quiera utilizar el vehículo propio deberá rascarse el bolsillo para aparcar. La OTA estará presente en los estacionamientos próximos a la mayoría de los principales arenales.
El pasado verano la gran presencia de medusas y la irrupción de las carabelas portuguesas fueron dos de los hechos que marcaron la temporada. Entre ambas especies causaron un total de 384 picaduras a bañistas, 72 de ellas de las temidas carabelas. Algunas tuvieron cierta gravedad. Varias personas fueron trasladas a centros sanitarios para ser atendidos.
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Este verano el Departamento de Salud intensificará además la vigilancia para detectar la presencia de una microalga tóxica llamada ostreopsis. En los últimos años este organismo ha estado presente en aguas de Biarritz y también causó un molesto picazón a un centenar de bañistas de San Sebastián en septiembre de 2021.
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