Apartamentos en Arangoiti desde 250 euros mensuales para jóvenes con ganas de independizarse

Los apartamentos, que destacan por su luminosidad y espectaculares vistas, se distribuyen en un edificio de planta baja y tres alturas. 6 disponen de dos dormitorios y 54 cuentan con una sola habitación. Dos de estos últimos están «totalmente adaptados y accesibles» para personas con problemas de movilidad. Todos están equipados con mobiliario de cocina, frigorífico, horno, microondas, vitrocerámica, lavadora y campana extractora. El inmueble dispone de dos ascensores y calefacción central con calderas de gas y consumos individuales que se distribuyen a través de suelo radiante. «No hay radiadores», ha destacado Arriola. El complejo residencial incorpora también un aporte de energía renovable a través de un sistema de geotermia. Su construcción llevó dos años y «problemas administrativos» han retrasado su entrega, ya que estaban acabados desde finales de 2018.

Arriola ha reconocido que uno de los principales problemas que están retrasando la emancipación de «nuestra juventud» es la carestía del mercado inmobiliario y se ha comprometido «a seguir trabajando» para que la falta de vivienda no sea un obstáculo «insalvable para que los jóvenes de Euskadi emprendan su propia vida».

De ahí que el plazo máximo previsto de alquiler de los ADAs sea de 5 años, ya que su propósito no es el alojamiento indefinido de los inquilinos, «sino que en ese tiempo puedan encontrar una vivienda para vivir en familia, ya sea en propiedad o en alquiler». La idea con la que trabaja la Administración autonómica es «rotar» estos apartamentos y al quedar libres puedan ser ocupados por otros jóvenes con dificultades para encontrar piso. No obstante, Arriola ha advertido que, si pasado este tiempo los beneficiarios siguiesen en «una situación de vulnerabilidad», el Gobierno buscaría otras vías «para darles una alternativa. No hay que bajar la guardia», ha incidido.

La puesta en funcionamiento de los alojamientos de Arangoiti se une a los ya construidos en Mina del Morro (86) y a los que próximamente se van a empezar a edificar en Txurdinaga (107) y Zorrozaurre (60), unas actuaciones que suponen un total de 313 alojamientos dotacionales en Bilbao.

Los alquileres mensuales oscilarán entre los 250 y 300 euros y variarán en función de los metros cuadrados de los apartamentos e ingresos de los ocupantes. Son precios «razonables y alejados del mercado», ha explicado el consejero, que ha detallado que 60.000 vascos están a la espera de una vivienda pública. «Pretendemos ofrecer una mayor y mejor respuesta a la ciudadanía y este objetivo exige un esfuerzo continuado». Arriola ha asegurado que la llegad de gente joven a Arangoiti «dará más vida al barrio» y ayudará «a su regeneración».

Arangoiti jugará un papel importante en la agenda de Arriola, ya que arrancará en breve asimismo la construcción de 55 viviendas sociales en una parcela colindante con estos apartamentos dotacionales. Tendrán dos y tres dormitorios con sus correspondientes trasteros y garajes, distribuidas en dos edificios de tres plantas y aparcamientos en la planta sótano. Este proyecto buscar dar «continuidad» a la ampliación del parque público de viviendas sociales y ofrecer una «respuesta eficaz a las necesidades de vivienda asequible de la ciudadanía vasca», ha concluido.