Apartamentos y albergues comen terreno a las casas rurales en Bizkaia

Los 107 agroturismos del territorio, ocho menos que en 2023, recibieron el mes pasado 5.304 clientes, un 16% menos que un año antes. La caída estuvo por encima de la anotada en estos establecimientos en Álava (-5,4%) y Gipuzkoa (-6,9%). La Diputación, incluso, aprobó hace algo más de un mes, ante los descensos encadenados de clientes, una línea de subvenciones de 1,5 millones con la que buscan contribuir a que entidades públicas y privadas organicen nuevos eventos y actividades «sostenibles» en el territorio para captar visitantes. La idea de esas ayudas es apoyar a las casas rurales para que sean más atractivas y compitan con los pisos turísticos, ya que están «en inferioridad». Y es que una de las prioridades que se marcan las administraciones es crear «flujos» turísticos por los territorios, más allá de las capitales.

Pese a la aparatosa caída de huéspedes interanual, hace un mes se alojaron en los agroturismos un 13,3% más de personas que en 2019, último verano antes de que la pandemia diera un vuelco a la forma de viajar. La mayoría de ellos, en torno a un 64,5%, de origen nacional, y que optaron por este tipo de alojamiento, en casi seis de diez casos, en días laborables.

En los apartamentos, donde también hubo más huéspedes los días no festivos (57,7%), durmieron 11.913 personas en junio, un 17,2% más que un año antes. El aumento fue muy superior al que registraron Gipuzkoa (4,7%) y Álava, que se anotó un descenso del 39,3%. Los clientes subieron más rápido que la oferta, que en todo caso también se incrementó en el territorio, alcanzado los 680 alojamientos de este tipo, un 8,4% más. Hace apenas dos años no llegaban a los 600 y los huéspedes se quedaban por debajo de los 9.000. Entonces, concentraban el 37% de la oferta de plazas diarias de las instalaciones turísticas extra hoteleras (1.788 de 4.822); ahora, el 41,2% (2.151 de 5.216).

Y no hay que olvidar que la estadística del Eustat solo recoge los datos de los apartamentos «gestionados bajo el principio de unidad de explotación empresarial». Son establecimientos que se destinan «de forma profesional y habitual» al turismo, bien sea un bloque entero, varios pisos distribuidos en edificios contiguos... No analiza las viviendas de uso turístico, los pisos que cualquier particular puede alquilar y que, en muchos casos, escapan al control de las administraciones públicas.

El aumento más destacable, de un 25,7%, vino de la mano de los visitantes de origen extranjero, frente al 11,8% de incremento del huésped estatal. Los turistas procedentes de otros países suponen así ya el 41,7% de quienes se alojan en un apartamento vizcaíno.

Los albergues, por su parte, además de contar con el mayor número de clientes (15.154), protagonizaron el ascenso más destacable de los alojamientos, de un 22,7% interanual. En este caso, el grueso de los viajeros, el 51,4%, llegaron desde otro país. Contrasta el fuerte incremento con los descensos de Gipuzkoa y Álava, del 10,6% y del 62,9%, respectivamente.