Las farmacias duplican las ventas de test rápidos desde Semana Santa

El efecto de la Semana Santa y de la retirada de las mascarillas en interiores ha incrementado los casos. Sin embargo, la afluencia de clientes no tiene nada que ver con la avalancha de la sexta ola. Según explica Flavia Erazo, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia y con despacho en Sopela, los almacenes suministran con «total normalidad». Golzarri, al frente de un negocio en Mungia, también certifica que no existe riesgo de que las existencias se agoten. «El mercado está abastecido a medio plazo», asegura.

En otros establecimientos sí han tenido que realizar pedidos más abundantes para garantizar el suministro. «La semana pasada una remesa se nos acabó en dos días», relata Andrea Díez Tubet, titular de la botica del mismo nombre en Alameda Urquijo.

Desde que Osakidetza dejó de verificar y de hacer pruebas a las personas que no forman parte de colectivos vulnerables, las ventas se han estabilizado con repuntes como el actual. «Estamos en un pico y se nota», atestigua Sonia Sáenz de Buruaga, desde su farmacia de Colón de Larreátegui, que ve a la ciudadanía «concienciada. Sabe que si tiene síntomas tiene que venir para no contagiar a personas de riesgo». Un cambio que también ha percibido Díez Tubet. «No se hacen tantas preguntas», señala esta farmacéutica bilbaína, que también recuerda que «muchos clientes confunden los síntomas con los de las alergias».