15 años del BEC, escaparate de Euskadi al mundo

La demanda de expositores para el certamen que se considera como buque insignia del sector fue, precisamente, una de las razones para levantar en los antiguos terrenos de Altos Hornos de Vizcaya un gran recinto ferial que viniera a solventar las carencias de las instalaciones de la capital vizcaína. Para empezar, a nivel de espacio, ya que el megacomplejo baracaldés cuenta con 155.000 metros cuadrados de superficie expositiva, más del doble. Desde entonces, han sido 15 años en los que el BEC ha cosechado una singladura repleta de éxitos y récords.

Un impacto económico de 1.200 millones de euros, 15 millones de visitantes y 2.300 eventos. A partir de su celebración en el recinto de Ansio, muchas de las reuniones batieron récords de exhibidores y de visitantes, lo que ha demostrado su gran aceptación. Desde muestras que han situado al País Vasco a la vanguardia del sector empresarial e industrial a citas referentes de la música internacional como la gala de entrega de los Premios MTV, el evento más mediático de cuantos ha acogido Bizkaia en los últimos tiempos.

La ceremonia, que tuvo lugar el 4 de noviembre de 2018, llegó a 180 países, a 450 millones de hogares y más de 350 millones de seguidores en redes sociales. Todo un lujazo. Una promoción inigualable para Bizkaia. Soñada. Además del glamour de las estrellas internacionales que desfilaron por la alfombra roja, el evento supuso un nuevo reto para el equipamiento fabril, ya que el escenario requirió un montaje nunca antes visto. A todo ello hay que sumar los 46,8 millones de euros de impacto económico. Casi nada.

Quizás por cercanía o por el relumbrón mundial de la cita, los MTV han sido «especiales» para los alcaldes de Bilbao y Barakaldo, Juan Mari Aburto y Amaia del Campo. Pero los hitos logrados por el BEC en cuanto a organización de eventos son numerosos. Con su construcción, Bizkaia entró en el circuito internacional de conciertos. El pabellón Arena, con aforo para 20.000 personas, ha recibido a artistas de la talla de Elton John, Bruce Springteen, ACDC o Bod Dylan. Pero quien más lo petó fue un ilustre vizcaíno, Fito Cabrales, que congregó a 18.000 espectadores, la mayor cifra registrada en un concierto en el BEC. El regidor bilbaíno destaca otros grandes espectáculos como las finales del Mundial de Baloncesto o los campeonatos de Bertsolaris, así como las ferias emblemáticas que reúnen cada año a numerosos visitantes como Expobodas o Expovacaciones. «Ha quedado demostrada la importancia estratégica del BEC, ya que ha sido, es y será en el futuro el gran faro de la innovación, el emprendimiento y la internacionalización, de Bilbao, Bizkaia y el conjunto de Euskadi», afirma.

El 19 de abril de 2004 se ponía en marcha en los antiguos terrenos de Altos Hornos de Vizcaya, en Barakaldo, una apuesta de futuro para la economía y la proyección internacional de la provincia y la comunidad autónoma. También se abría una nueva oportunidad para la Margen Izquierda. Eran tiempos duros para la comarca, prácticamente despojada de su pasado minero y metalúrgico, y necesitaba un espaldarazo a nivel económico y de regeneración urbana. La jugada, aunque arriesgada, salió bien. El Bilbao Exhibition Center se ha convertido en un pilar fundamental para el comercio y la industria vasca, revitalizando el concepto del Bilbao Metropolitano y permitiendo dar un salto de calidad en cuanto a infraestructuras, modernas y dispuestas a mirar al mundo. «Somos una apuesta seria, fuerte y cohesionada para empresas y entidades que buscan organizar grandes eventos, algo que ha generado oportunidades de empleo y de economía a pie de calle», subraya Del Campo.

El complejo ferial, sin embargo, inició su andadura a medio gas, ya que la torre acristalada que lo corona no se estrenó hasta 2006. Hasta la construcción de la Torre Iberdrola en Bilbao, el rascacielos baracaldés fue el techo de Euskadi, con un total de 92,5 metros. Pero la torre ha dado mucho juego y ha marcado grandes hitos en la historia del BEC. En 2009 el experto paracaidista Juan Ventura se lanzó al vacío para promocionar la Feria Exponatur y al año siguiente, en el marco de la misma muestra, la torre acogió su primera subida pedestre -450 escalones- al más puro estilo de las competiciones que se celebran en la torre Eiffel de París.