La «alta peligrosidad» obliga a reformar la carretera de Barazar

En los 200 metros de carretera nacional que rodean a la cima de Barazar se han producido durante los últimos cinco años nueve accidentes con heridos, cuatro de ellos graves. Justo en esa zona existen dos radares y en el punto en el que debe circularse más lento, a 40 kilómetros por hora, se registra, según los datos que maneja la Diputación, una velocidad media de 62 kilómetros por hora y conductores que lo han llegado a atravesar a 116.

La situación ha provocado que el pasado 31 de marzo, coincidiendo con el final de actividad de las Juntas Generales antes de las elecciones, el Gobierno foral aprobara vía decreto el proyecto de reordenación de accesos de Barazar. La lista de obras que tiene pendiente el Departamento foral de Infraestructuras es amplio, por ejemplo el subfluvial de Lamiako y la variante de Ermua, pero nunca se había hablado de este punto de la N-240. Que se trata de una acción imprevista lo ratifica también que no se encontraba contemplada en el Plan sectorial de Carreteras (PTS) ni en los planes urbanísticos del Ayuntamiento de Zeanuri. Es por eso que la obra debe superar antes de nada una fase de exposición pública.

Una gran rotonda

Según la memoria del proyecto, la idea es ejecutar una rotonda de 36 metros de diámetro en el entorno de la «cúspide» de Barazar que facilite la circulación de coches y de trailers de hasta 40 metros, los llamados vehículos especiales que llegan desde el Puerto de Bilbao. La glorieta se construirá entre las dos estaciones de servicio ubicadas en la zona y el paso sobre el río Santa Engracia.

Alrededor de la rotonda también se van a transformar los accesos laterales. Se trata de un único carril de circulación en cada sentido sin zonas de aceleración y desaceleración. Y eso que en la zona existen sendas salidas para acceder a las gasolineras -una en dirección Bilbao y otra hacia Vitoria- y restaurantes y accesos peatonales «muy frecuentados» para alcanzar el cercano humedal de Saldropo. También existe una parada de Bizkaibus. La reorganización costará 1,6 millones y tiene un plazo de ejecución de diez meses, aunque la fecha en la que comenzarán las obras se desconoce. La Diputación no quiso aclararlo.

El Gobierno foral instaló en enero en la zona sus primeros arcos de peaje para camiones en una carretera convencional. Desde entonces la AP-68 registra un 80% más de tráfico de vehículos pesados por que sus cánones son menores.