¿Por qué el alquiler en Deusto alcanza los precios del Ensanche?

De ser un barrio cerca del centro con alquileres a precios relativamente asequibles, uno de los favoritos para jóvenes y estudiantes, a tener rentas en algunos inmuebles similares a Indautxu y el Ensanche. Quizás, Deusto sea uno de los distritos que mejor escenifica el importante problema del mercado de la vivienda que sufre Bilbao. Los últimos datos oficiales del Gobierno vasco fijan en casi 864 el precio medio de las rentas, pero el mercado actual muestra unos valores muy superiores. Si de media el metro cuadrado se fija en las estadísticas oficiales en 11,8 euros, las principales plataformas inmobiliarias lo elevan por encima de los 13,5. Una diferencia muy importante.

¿Y por qué el metro cuadrado ha experimentado este aumento? Lógicamente la falta de oferta para satisfacer la demanda ha alzado el precio medio del suelo, como ocurre en toda la ciudad. «Hay más solicitudes que oferta. Hay un precio psicológico, el de 800 euros. Todo lo que ronda ese valor, vuela porque es difícil de encontrar en el mercado. Llega un momento en el que tenemos que dejar de recibir solicitudes. Es una locura», reafirma Jon Ander Líbano, gerente de la Inmobiliaria Deusto, que gestiona alquiler de pisos (no de habitaciones individuales) con un servicio integral. Un diagnóstico similar hace Roberto Serrano, CEO de Quorum. «La nueva Ley de Vivienda ha generado una sensación de incertidumbre y miedo. Muchos propietarios han decidido vender los pisos que destinaban a alquiler, los inversores prefieren no invertir en inmuebles para arrendar y otros los convierten en pisos de uso turístico. La disminución del parque mobiliario del alquiler es algo generalizado en Bizkaia», analiza.

Hay otra vía de escape que los propietarios utilizan para sortear la Ley de Vivienda. Es la de las rentas por temporada, con contratos de menos de un año de duración o fecha cerrada de entrada y salida. Así, el alquiler queda fuera del nuevo paraguas legal como la delimitación de precios en zonas tensionadas o el cambio de regulación con respecto a los okupas. «Con estas reglas de juego, los precios del alquiler todavía subirán más», advierte Serrano.

Es precisamente la temporalidad en los contratos algo que salta a simple vista en el caso de Deusto. Es una zona donde los estudiantes siempre han puesto el foco por su cercanía con algunos centros universitarios. La plataforma inmobiliaria con más ofertas en su listado no supera los 50 pisos en alquiler para este barrio. Y lo hace reflejando esta circunstancia particular. Eso hace que se inflen los precios de los pisos al compartir habitación. Detrás de los chavales, hay unos padres que pueden permitirse afrontar ligeras subidas del precio. «Son familias con músculo económico suficiente para que sus hijos estudien fuera de casa. Incluso pagar una matrícula privada como la de la Universidad de Deusto. Asumen la subida de los precios más fácil. Puede no gustarles, pero ceden ante los precios que deciden los caseros», reflexiona Líbano.

Este flujo de estudiantes conlleva cierta estacionalidad en muchos de los pisos, un inconveniente para aquellos inquilinos que busquen un alquiler estable. «Es cada vez más complicado para ellos», señala el CEO de Quorum. Son muchos los ejemplos. El anuncio más barato a fecha 25 de abril es de 800 euros, pero exclusivo para estudiantes para «el curso académico 2024/25». «Se trata de una vivienda exterior de 65 metros cuadrados, de dos habitaciones con camas grandes, baño con ducha, cocina independiente equipada y sala». Y solo para estudiantes. Algo que se especifica en un 75% de los casos. «Solo para estudiantes», «estancia temporal», «curso 2024/25» son las principales especificaciones que aparecen en los portales inmobiliarios.

También ocurre a la inversa. Que solo se alquile los meses no lectivos. Otro caso. Un estudio de 35 metros cuadrados en la calle Rafael Ybarra. Se puede alquilar por 800 euros al mes de junio a agosto. Es decir, cuando los estudiantes terminan el curso universitario. Salvo esas dos excepciones y un puñado de pisos por 900 euros, los alquileres ya no bajan de los 1.100 euros hasta alcanzar la friolera de los 1.950 euros, sin contar tres de alto standing que oscilan entre los 2.400 y 2.650 euros. Y la inmensa mayoría, solo durante el curso universitario. A ese precio se anuncia un piso de 95 metros cuadrados de cinco habitaciones en Lehendakari Aguirre. «El mercado está convulso tras la aprobación de la nueva ley. Ahora el arrendador está más desprotegido y asume gastos que antes no tenía que afrontar. Suben algo los alquileres para cubrir de esa manera los honorarios», desliza el gerente de la Inmobiliaria Deusto.

Los precios son tan altos en Deusto que prácticamente algunos de los inmuebles alcanzan precios que se ven en zonas del centro como Mazarredo, donde se anuncia un piso por 1.200 euros, y Gran Vía, con otro publicado en los portales por 1.600. Son algo más pequeños que los de Deusto a ese precio, sí, pero no son los únicos ejemplos en el mercado. Es una especie de «efecto llamada».

«Es una reacción en cadena. Los propietarios ven que hay demanda y que el barrio de al lado tiene precios ligeramente superiores. Entonces piensas, 'pues el mío también tiene ese valor', pero llega un momento donde hay un tope en el que no puede pedirse más. Al final, Deusto es una muy buena zona, con pisos con vistas privilegiadas y cercanas a la ría. Con tan solo cruzar un puente, se llega a la Plaza Euskadi. Un lugar donde hay viviendas de lujo y viven futbolistas del Athletic, por ejemplo», analiza el gerente de la Inmobiliaria Deusto.

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