El alpinista fallecido en Burgos subió el Aconcagua con Juanito Oiarzabal

«Me unía una gran relación de amistad con Jon», se dolía ayer Oiarzabal, que lamentó este nuevo «palo», «otro más de un compañero» que pierde la vida en la montaña. Con él había compartido un par de expediciones y juntos habían hablado de filmar otro proyecto 3D en un 8.000. «Nunca se había grabado en tres dimensiones a esa altitud ni en esas latitudes», recordaba el alpinista alavés, que destacó el carácter metódico de Jon. «Me consta que era una persona muy meticulosa. Ha perdido la vida en un sitio verdaderamente espectacular», añadió.

En el centro donde daba clases también celebraron ayer un homenaje a Jon. «Técnicamente era muy bueno. Tenía otros negocios y fue uno de los primeros formadores de fibra óptica de Euskadi», evocaba Goyoaga. De su viaje juntos al Aconcagua recordaba sobre todo que «físicamente era muy fuerte» y que tenía «una mentalidad muy poderosa»: «Estábamos todos que no podíamos con el alma y él se adelantaba haciendo un esprint fuera de lo común, durante 20 o 30 metros, para grabarnos. Yarriba, cuando estaban todos con el plumífero, se descubrió porque quería salir con txapela».

El club de montaña de Artziniega, la localidad alavesa a la que se había mudado hace un tiempo, también mostró sus condolencias a los amigos y familiares. Lo mismo hicieron en el mundo de la caza, donde era muy activo. «No le gustaba estar cómodamente sentado en su puesto. Siempre podías contar con él para hacer un esfuerzo», señala Goyoaga.

Jon Arisketa había sido juntero por el PNV en el 2002 y el 2003. El alcalde de Balmaseda, Álvaro Parro, recordaba que previamente había presidido la junta municipal jeltzale en la villa encartada a finales de los años noventa. «Tristemente en los últimos tiempos ya no se le veía tanto por aquí. Su fallecimiento ha creado un poco de shock en el municipio, más siendo una persona joven que ha fallecido en circunstancias trágicas», destacó.

El sábado por la mañana salió para realizar una ruta desde la estación invernal de la Lunada, en Espinosa de Los Monteros, donde la Guardia Civil localizó su vehículo. Al no haber podido contactar con él, a mediodía sus allegados dieron la voz de alarma. Un helicóptero de Protección Civil evacuó su cuerpo, que estaba en un punto inaccesible.