Muere José Luis Erezuma, exalcalde de Alonsotegi

Erezuma no era un político. Realmente era una empresario. Tenía un grupo de sociedades dedicadas, sobre todo, a la formación. Hace 12 años, el PNV le pidió que liderara la plancha de la formación jeltzale con la idea de sanear un ayuntamiento que atravesaba momentos críticos en lo económico, con un importante agujero que supuestamente habían dejado sus dos antecesores, Gabino Martínez de Arenaza y Aitor Santisteban, que están pendientes de ser juzgados por delitos de corrupción.

Como él mismo contaba, accedió a presentarse a las elecciones para «intentar ayudar a su pueblo». Erezuma dirigió el Ayuntamiento como si fuera una entidad privada, con el objetivo de evitar la quiebra. Renunció al sueldo de alcalde. Tomó decisiones polémicas, como la venta de suelo y posterior uso de ese dinero para pagar deudas de gasto corriente, algo que no lo permite la ley.

Durante su mandato se redujo de forma importante la deuda municipal. Los hechos que le llevaron ante el juez están relacionados con una serie de obras que nunca se llegaron a realizar y que supusieron un desvío de dinero de casi 700.000 euros a dos constructores.

Hace unos meses, Erezuma aceptó un acuerdo por el que se declaraba culpable, pero le permitía librarse de la cárcel. Sin embargo, ese pacto no llegó a consumarse porque otro de los implicados no cumplió con lo acordado en cuanto a la devolución del dinero desviado.

El exalcalde fallecido declaró ante la jueza de instrucción que no se lucró con sus decisiones. Y que sus acciones intentaban saldar una deuda previa (por la construcción del ambulatorio) que arrastraba el Consistorio con estas promotoras.

Afable en el trato y siempre muy sincero, Erezuma no negó ante sus allegados y amigos que posiblemente se equivocó al aceptar el encargo de la dirección del PNV para liderar la plancha al Ayuntamiento de Alonsotegi. Aquella decisión cambió su vida como empresario de cierto éxito y prestigio.