Un fin de año en alerta amarilla otra vez por el viento y también por el riesgo de incendios y la pirotecnia

La alerta amarilla por viento durará, al menos, hasta las nueve de la mañana del día 1 y la de incendios decaerá antes, sobre las tres de la madrugada. Habrá rachas fuertes de aire pueden superar los 100 km/h en zonas expuestas, especialmente en zonas de montaña del oeste. Posteriormente, pese a que la alarma se desactivará, el viento seguirá soplando con intensidad en Bizkaia y Gipuzkoa en zonas abiertas. Por la tarde los anemómetros podrían marcar los 80-100 km/h.

En zonas de montaña de Álava las rachas de viento podrían rondar los 60-90 km/h. Por su parte, durante la madrugada en zonas no expuestas de Bizkaia y Gipuzkoa las rachas de viento podrían rondar los 60-80 km/h, y los 40-70 km/h en Álava; en el extremo sur rondarán los 20-40 km/h.

En cuanto a los incendios, hay que tener en cuenta que el monte está muy reseco por la falta de lluvias. Los árboles y la vegetación están sometidos desde hace semanas a un fuerte estrés hídrico. El viento sur de los últimos días ha acentuado esta situación.

Por el momento, el viento ya está causando problemas este sábado en el aeropuerto de Bilbao. Un avión procedente de Málaga ha tenido que ser desviado a Oviedo por el viento racheado (conocido como cizalladura).

Esta pasada noche también se han producido daños por el viento en diversos puntos de Bizkaia. En Trapagaran, un coche ha sufrido el aplastamiento de su techo y la rotura de una luna por la caída de una chapa desprendida. También en Atxondo ha habido problemas con materiales que las fuertes rachas de viento han arrandado. Y en Barakaldo el vendaval se ha llevado por delante un árbol en el barrio de Zubileta.