El Aita Mari atraca en Bilbao tras rescatar a 43 personas en el Mediterráneo

Tras casi 5.000 millas náuticas recorridas, los once tripulantes y voluntarios han llegado a la villa con el sabor agridulce que les ha dejado su duodécima misión en el Mediterráneo. «Estábamos contentos porque habíamos rescatado a 43 personas, pero poco después recibimos un aviso de que había otros dos botes a la deriva. Tras pasar la noche buscándolos, nos avisaron de que habían sido devueltos a su origen -Libia y Túnez-. Cada uno de ellos tenía cerca de 80 personas a bordo», recordaba su capitán, Simón Vidal. Experiencias que dejaban a tras «una misión muy larga y con muy mal tiempo» y con un recibimiento lleno de emoción en el que no faltaron caras conocidas como las de Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo del Gobierno vasco; Andoni Ortuzar, presidente del PNV, o Iker Casanova, portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales.

«Somos muchos los vascos que nos sentimos orgullosos de los valores que representa el Aita Mari. Queremos poner en valor la defensa de los derechos humanos y visibilizar el apoyo a la acción humanitaria», ensalzaba Legarreta. No obstante, lamentaba que este tipo de proyectos sigan siendo necesarios a día de hoy: «Desde el Gobierno vasco estamos preocupados porque últimamente la política migratoria europea está en pleno debate; en algunos casos se está incluso criminalizando esta ayuda humanitaria».

Ortuzar y Casanova también han mostrado su respaldo al Aita Mari. «He seguido su misión desde aquí. Después de la labor que hacen qué menos que venir a recibirles. Se merecen muchos aplausos, y espero que sirvan para que cojan fuerzas y vuelvan al Mediterráneo con más animo», expresaba Ortuza. Por su parte, el portavoz de Bildu se mostraba emocionado porque gente de aquí «luche y se la juegue por un trabajo como este».

Bajo sus cinco principios -humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia y transparencia- el proyecto de Salvamento Marítimo Humanitario 'Aita Mari' surgió en 2017. Desde entonces han trabajado en aguas mediterráneas rescatando a más de 10.000 personas migrantes, todas ellas obligadas a salir de sus países de origen en condiciones de extrema peligrosidad. Su objetivo, buscar una vida mejor en Europa ha resultado y resulta inalcanzable para muchos de los que dejan sus vidas cada día a las puerta de Europa.