África se siente en Bilbao

«En Bilbao vivimos en una multiculturalidad, pero no hay espacios de encuentro, y precisamente el Afrika Eguna proporciona eso», defendía Hilaria Vianeke, portavoz del evento. Los visitantes han podido disfrutar de gastronomía y música, de la pasión por las trenzas y la henna… pero sobre todo han tenido la ocasión de celebrar con africanos, afrodescendientes y amantes de África el día del continente. «Intentamos transmitir nuestra forma de vida a través de nuestra cultura», destacaba Juan María Ngomo, que se ha encargado en esta ocasión de acercar la literatura de su tierra a los visitantes.

Además de divertirse, también ha habido ocasión de tratar asuntos más serios. Desde el puesto de la Asociación Aldarte, Elena Olaortua y Gaizka Villar se centran en la comunidad LGTBQ+ africana: «Muchos de ellos huyen precisamente de sus países por los prejuicios que sufren allí. En la asociación les ayudamos a liberarse y a encontrar grupos en los que no se sentirán más tiempo solos».

Probablemente el tema más comentado haya sido el racismo. «Es importante que se hagan estos eventos para que vean la otra parte de África, que no todos somos malos y delincuentes», subrayaba Inocencia Sikoku, una de las asistentes que está cursando actualmente el máster de Derechos Fundamentales. Rosario Mohamed El Mamun, una joven saharaui que ha decidido vender durante la jornada velas, añadía que es necesario que se les deje de ver como el eterno extranjero. «Parece como si un joven ruso, ucraniano o vasco no cometiera los mismos delitos».

El Afrika Eguna es una forma más de ir «juntándonos y acercándonos», pero, tal y como destaca Fátima Faya, periodista especializada en migración, cada vez el rechazo cobra más fuerza en ámbitos laborales y escolares. «Los niños solo reproducen lo que ven en casa. Hay que enseñarles desde pequeños el respeto hacia los demás». Un ejemplo positivo de ello son June y Aurora Arrieta, que han acudido al evento junto a su madre Marta Cruz. «Nos está gustando mucho. Nos han pintado con henna, hemos hecho chapas y ahora vamos a por las trenzas». Su madre ha querido incidir en que es importante que los pequeños interactúen con personas de otras culturas.

La acogida de este año ha sido «estupenda», como lleva siendo desde hace siete años. «Siempre se acercan desde familias hasta personas mayores con mucho respeto e interés. La sociedad vasca nos ha acogido muy bien», destacaba Vianeke. Pero como señalaba Mohamed, es importante que día a día «se nos acepte como parte de la sociedad, que no sea extraño encontrarnos en distintos cargos».