'La Paloma' recupera el ritmo a pesar de ómicron
Muchas ganas de viajar ·
«¿Miedo por el covid? Lo único que nos preocupa es dar positivo en el test de antígeno y quedarnos en tierra»Secciones
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«¿Miedo por el covid? Lo único que nos preocupa es dar positivo en el test de antígeno y quedarnos en tierra»El aeropuerto de Loiu vivió ayer una jornada de mucho movimiento de pasajeros y vuelos. Recuperó buena parte de su actividad normal en una operación retorno o salida -según se mire- de fiestas navideñas, a pesar de la incertidumbre generada por la expansión descontrolada del ... coronavirus. En algunos momentos se registraron colas para facturar y de la zona de llegadas salían regueros de viajeros que volvían de pasar la Nochevieja en un destino europeo, de una semana al sol en Málaga o de disfrutar de las fiestas con sus familiares en Madrid o Barcelona. Las mascarillas recordaban que la crisis sanitaria está todavía muy presente, pero entre los pasajeros era superior la ilusión por retomar los viajes que el miedo a los contagios. Ómicron no asusta tanto como para dejar a la gente en casa.
En la jornada de ayer se registraron 112 vuelos, el doble que el día anterior, mientras que en Nochevieja hubo 96. La cifra supera la media diaria de la semana anterior. El balance es, por lo tanto, bueno y deja entrever que este último golpe del coronavirus no ha impedido que 'La Paloma' trate de recuperar poco a poco el ritmo de vuelos. En estos momentos realiza el 70% de las operaciones que hacía en fechas similares antes de la pandemia.
«A nosotros lo que nos preocupaba era dar positivo en el test de antígenos y no poder viajar. El virus no nos asusta. Hasta que no nos hemos hecho la prueba y nos ha dado negativo no nos hemos quedado tranquilos», explicaba desde la cola para facturar una pareja de Getxo, Maren y Paula, que iban a pasar esta semana de Reyes en Italia y estaban deseando subir al avión y que ómicron no les estropee sus vacaciones.
Ana, una joven catalana, aguardaba en la misma fila su turno. «Soy de Barcelona pero tengo familia en Santander y hemos venido a pasar las fiestas con ellos. En Cataluña las restricciones son más duras, hemos tenido hasta toques de queda. Aquí la situación es más relajada pero las cosas están muy mal en todas partes y hemos aprovechado para estar con nuestros familiares sin salir mucho», comentaba con sensatez.
Durante todo el día hubo salidas a destinos muy populares, como Palma de Mallorca, Gran Canaria, Valencia y Málaga. Y entre los pasajeros, además de parejas y grupos de jóvenes, también se podían ver familias con niños ansiosos de un poco de esparcimiento después de tantas restricciones. «No empiezan al cole hasta el día 10, eso si empiezan. Les hemos tenido encerrados en casa por varias cuarentenas, ahora están vacunados y queremos que disfruten un poco. ¿Qué más puede pasar ya?», decía resignada María junto a su marido y sus hijos, a la espera de coger un avión hacia Málaga. Pero también eran numerosos ayer los trayectos internaciones: Lisboa, París, Frankfurt, Milán, Londres, Amsterdam, Munich...
A los pasajeros que despegaban ayer de Loiu se les veía ansiosos por subir al avión y llegar a sus destinos después de la incertidumbre que ha creado la expansión imparable de los contagios por ómicron. Y los que aterrizaban mostraban su alegría por conseguir completar sus vacaciones sin aparentes contratiempos. Era numeroso el grupo que regresaba de Málaga. Josune, de Vitoria, contagiaba las ganas de recuperar viajes y vacaciones, que flotaba en el ambiente de la terminal. Volvía feliz con su marido, su hermana y un amigo. «Lo hemos pasado estupendamente y con un tiempo buenísimo, una maravilla», decía sonriente.
Marijo, vecina de Legazpi, había disfrutado de unos días al sol con su marido y su hija, y regresaba «impresionada por la cantidad de gente» que se encontraron en las calles malagueñas. «Pero no se percibía miedo por los contagios. El ambiente era muy relajado, en algunos establecimientos te pedían el pasaporte covid pero en otros muchos no», relataba. Ayer eran inevitables las comparaciones de restricciones y actitudes ante la pandemia entre Euskadi y los lugares de vacaciones. Laura, una joven de Vitoria que pasó la Nochevieja en Luxemburgo, comentaba que allí «estaba todo cerrado»; y Elia Turcios, hondureña que vive en Donosti y volvía de Houston, explicaba que en la ciudad estadounidense «están peor que aquí de incidencia».
La recuperación de vuelos y pasajeros en 'La Paloma' se había registrado también en el puente de diciembre, por lo que parece ser ya una tendencia consolidada. Y tiene mayor relevancia en un momento en el que la sexta ola protagonizada por la variante ómicron avanza incontrolada y sin visos de que comience a remitir.
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