El adiós de Rementeria y la designación de Etxanobe lanzan la precampaña

El análisis viene a cuenta después de que los acontecimientos se hayan precipitado en la política vizcaína. Quedan aún ocho meses para las elecciones forales de finales de mayo, pero el adiós de Rementeria, que no aspirará a un tercer mandato tal y como desveló EL CORREO el miércoles, y la designación de Elixabete Etxanobe, el jueves, como candidata del PNV han lanzado la precampaña.

Tres de los cinco partidos con representación en el Parlamento vizcaíno -los jeltzales, EH Bildu y PSE- ya tienen a sus cabezas de lista sobre la mesa y la maquinaria en marcha; los otros dos -Elkarrekin Podemos-IU y PP- elegirán a sus candidatos durante las próximas semanas, aunque no se esperan demasiadas sorpresas ni revoluciones internas. Por eso el Pleno de Política General que se celebrará este próximo miércoles en Gernika será ya un buen termómetro. En una sesión con claro aroma a despedida, habrá que ver si la oposición centra sus intervenciones en Rementeria y su legado o pasa página, mira ya hacia el futuro, y pone el ojo en Etxanobe, que ocupará su escaño en las Juntas en calidad de diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales pero que no podrá tomar la palabra.

A estas alturas el silencio quizá sea una ventaja, porque en la larga carrera hacia las urnas los favoritos tienen mayor riesgo de desgaste. La tradición otorga al PNV una cómoda ventaja que ratifican las encuestas. El último tracking interno del Gobierno foral augura que los nacionalistas podrían ganar votos hasta alcanzar la mayoría absoluta. En esa senda, el Bizkai buru batzar que lidera Itxaso Atutxa ha optado por una candidatura continuista en lo que se refiere al modelo de gobierno y de proyectos. Al frente estará una mujer, por primera vez, con un amplio bagaje institucional, pero desconocida para el público en general. Como Rementeria cuando ya llevaba dos años como diputado general. El plan será dar visibilidad a Etxanobe.

El principal grupo de la oposición es hoy por hoy EH Bildu. La coalición fue la primera en anunciar candidato hace ya cuatro meses. El elegido es Iker Casanova, parlamentario vasco durante las dos últimas legislaturas y uno de los ideólogos del giro estratégico que han dado los independentistas para acentuar su perfil social y pactista en las instituciones.

Casanova está especializado en políticas económicas y laborales, pero es un referente histórico de la línea más ortodoxa de la izquierda abertzale. Una combinación con la que Bildu aspira a penetrar en el Gran Bilbao y la Margen Izquierda, donde los resultados electorales evidencian las dificultades para romper la hegemonía del PNV.

El pasado lunes presentó su candidatura también Teresa Laespada. Salvo sorpresa, no habrá primarias en el PSE y la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad durante las dos últimas legislaturas repetirá como cabeza de lista. Reivindicará su experiencia como referente universitario y al frente de los servicios forales contra la pobreza, y aspira a mejorar los resultados de 2019. Si nacionalistas y socialistas cumplen los pronósticos y reeditan coalición en las instituciones forales y los ayuntamientos, parece destinada a repetir cargo.

La siguiente formación en arrancar motores será Elkarrekin Podemos-IU. Una vez confirmado que la coalición se mantiene, las primarias están a punto de activarse. La semana que viene se abrirá el periodo para que los aspirantes se postulen, luego votarán los afiliados hasta el 4 de noviembre. Casi con toda seguridad, la candidata en 2019, Eneritz de Madariaga, se postulará.

En el PP la decisión corresponde a su presidenta vizcaína, Raquel González, que tiene libertad para decidir si quiere aspirar a la Diputación o al Ayuntamiento de Bilbao. Lo segundo es lo más factible, y convertiría en candidato a Eduardo Andrade, actual portavoz en las Juntas y en el Consistorio vizcaíno en el que el partido tiene más peso, Getxo.