El domingo se cumplieron 160 años del nacimiento en la calle Ronda de uno de los escritores más relevantes que ha dado la capital vizcaína, Miguel de Unamuno. De su pluma nacieron obras como 'Niebla', la misma que bañaba aquella villa que le embelesaba y ... de la que presumía allá donde fuera. Aunque el 'botxo' se ha sometido a un lavado de cara, su carácter grisáceo de antaño se mantiene intacto en las letras que brotaron de su puño.
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Como ocurre todos los años cuando se acerca el aniversario de su nacimiento, el Ayuntamiento de Bilbao le rindió este lunes un homenaje con una ofrenda floral ante el busto de la plaza que lleva su propio apellido. El alcalde, Juan Mari Aburto, se refirió a Unamuno como «el bilbaíno más ilustre y universal», al tiempo que animó a redescubrir su obra.
El acto contó con la participación de familiares del escritor y miembros de la Corporación municipal. Ante su atenta mirada, el primer edil aprovechó para enfatizar en los cambios que ha vivido la ciudad desde que Unamuno naciera hace 160 años. «En aquellos momentos el tren estaba llegando a la villa y comenzó a escribirse a historia del astillero del Euskalduna. El primer banco del Estado, el Banco Bilbao, ya estaba abierto junto a San Nicolás y la fábrica Santa Ana, en Bolueta, comenzaba a dar los primeros pasos en la historia de la siderurgia vizcaína».
Una vez repasado el Bilbao en el que nació el famoso pensador, Aburto pasó a narrar cómo era aquella ciudad sesenta años más tarde, cuando tuvo que exiliarse a Francia por la presiones de la dictadura franquista. «Tal día como hoy, hace cien años, la prensa bilbaína se hacía eco de una galerna en el Abra y del sorteo de viviendas en el nuevo barrio de Ciudad Jardín. Siete meses después de que Federico Moyua iniciara su segunda etapa como alcalde de Bilbao, las negociaciones para la anexión de las anteiglesias de Deusto y Begoña centraban el interés de los vecinos de la villa».
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«Intelectual de época»
Entonces, continuó el alcalde, «Unamuno llevaba solo dos meses en París». Una ciudad que, aseguró Aburto, le recibió como «uno de los mayores intelectuales europeos de la época». «Fue introducido en el ambiente de los cafés parisinos. Tuvo relación con personalidades de la talla del exministro monárquico Santiago Alba, el futuro presidente de la Generalitat de Cataluña Francés Macià o escritores como Blasco Ibañez», insistió el alcalde. Después de volver a definir al escritor como una persona «polémica, nerviosa y un gran bilbaíno que vivirá siempre en nuestro recuerdo», un aurresku puso fin al acto.
Esta cita se enmarca dentro las distintas propuestas culturales que el Consistorio bilbaíno ha programado para celebrar el 160 aniversario del nacimiento de Miguel de Unamuno. Se trata de una fecha que este año coincide también con el 150 aniversario del Sitio de Bilbao de 1874, acontecimiento que el escritor reflejó en su primera novela, Paz en la guerra.
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