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Un total de 52 días después de su operación de cadera el alcalde de Bilbao ha reaparecido con un vídeo colgado en sus redes sociales. Juan Mari Aburto se presenta caminando con una muleta frente al Ayuntamiento: «Estoy en pleno proceso rehabilitador. Han sido unas semanas complicadas pero esto ya apunta hacia el final, se ve ya la luz». Aunque no avanza cuando se reincorporará a sus responsabilidades, sí señala que «en breve me tendréis ya a vuestro servicio», de vuelta en el Consistorio.
Eso sí, durante todo este tiempo «no he dejado de estar al corriente de todo lo que pasa» por los medios habituales en estos casos, «teléfono, ordenador, videoconferencia...». El alcalde, bajo un sol radiante y junto a la ría, se felicita porque «estamos en un momento en el que la ciudad está espectacular, con la gran ilusión de que el Athletic nos dé una alegría», y apostó por una victoria en la final de Copa.
Aburto fue intervenido el 23 de enero para tratar de mitigar el dolor que viene sufriendo desde que se operó anteriormente de la cadera, en 2020. En concreto, la última operación consistió en actuar en los músculos que rodean al hueso, ya que, según él mismo reveló hace casi dos meses, «llevo demasiado tiempo con mucho dolor al andar y con importantes dificultades para moverme bien». Ya en aquel momento, a principios de año, avisaba de que la intervención implicaría estar en reposo «absoluto» durante algunas semanas. Desde entonces, las funciones de máxima representación institucional en la ciudad le corresponden a la primera teniente de alcalde y concejala de Seguridad Ciudadana, Amaia Arregi.
Listo para el momento
Fue en noviembre de 2020 cuando el alcalde tuvo la intervención en la que se le implantó la prótesis de cadera, tras dos años de molestias y después de posponer la operación durante meses con el fin de no interferir en la gestión de un momento tan delicado como fue la pandemia. Hay que recordar que Aburto formaba parte del LABI, el comité encargado de determinar las medidas contra el covid. En aquella ocasión la baja del alcalde se prolongó durante un mes. Cuatro meses después también pasó un tiempo alejado presencialmente de la actividad municipal cuando se le intervino para tratar un tumor en el duodeno detectado en una revisión rutinaria.
En esta ocasión el tiempo de recuperación está siendo algo más extenso debido a la complejidad del paso por el quirófano. En todo caso, la previsión es que pueda estar en condiciones de recibir al Athletic en el Ayuntamiento cuando, si las cosas evolucionan como todo el mundo espera, el equipo regrese a la ciudad con la Copa.
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