Aburto pide «un esfuerzo individual y colectivo» para llegar mejor al 2022 de la «ilusión»

El regidor, más optimista que en el mensaje lanzado en diciembre de 2020, cree que la entrada del nuevo año «tiene que ser un momento para la ilusión, la esperanza y la alegría»; el momento de pensar en que «necesitamos ese contacto más cercano, esos abrazos, esos besos y esas sonrisas que se esconden detrás de esa mascarilla tan necesaria que nos sirve tanto para preservar la salud».

La portavoz del PP, Raquel González, confía en que 2022 sea una «nueva oportunidad de alcanzar nuevos sueños, deseos y esperanzas», por lo que anima a disfrutar de la noche de mañana «con toda la ilusión», pero también «con toda la precaución». A nivel político, pide «acierto al Gobierno vasco, empleo, que aguanten los negocios, oportunidades para todos sin más trabas lingüísticas y sin fugas de talentos que nunca vuelven...».

Ana Viñals, de Elkarrekin Podemos, espera que llegue un año «mucho más feliz», en el que podamos «vivir experiencias positivas y recuperar momentos que este virus nos está arrebatando». La concejala se ha confesado, «como todos», cansada. «Estamos agotados mentalmente porque casi dos años de pandemia pesan, pero vamos a salir de esto juntos», ha señalado ante de aclarar que trabajarán «con ilusión, elaborando propuestas constructivas y defendido los servicios públicos, que son los que nos protegen cuando vienen mal dadas».

La sorpresa ha llegado de la mano de EH Bildu. Ha tomado la palabra la portavoz, Jone Goirizelaia, que se ha atrevido a cantar unos bertsos a los que se han unido el resto de representantes de la formación para hacer un repaso cantado de este 2021 y de las metas del 2022, como aumentar la participación ciudadana.

En el que ha sido su último mensaje de fin de año, el socialista Alfonso Gil, que sustituirá a Tontxu Rodríguez en el Senado, ha querido recordar «a los que nos han dejado por el covid y otras patologías», pero también «a los que han llegado, los que han nacido a venido a la ciudad a construir un Bilbao más grande y más fuerte». «Los bilbaínos hemos superado a lo largo de la historia muchos muros; este maldito bicho no va a poder con nosotros», ha asegurado. Asimismo, se ha querido dirigir «a los que no ven el horizonte, lo ven todo negro, no ven luz al final del túnel». A ellos les ha dicho que, «si todos creemos, podremos».

La jeltzale Nekane Alonso, por su parte, ha lamentado que «el año de la frustración», de las «idas y venidas», ha sido «complicado». Ha apuntado que «el virus sigue ahí y tenemos que ponérselo difícil», aunque quiere pensar que 2022 será «el año de la esperanza, de los abrazos, esos abrazos que llevan casi dos años siendo motivo de sospecha». Y por eso ha hecho un llamamiento a no caer «en el desánimo» y a seguir «siendo prudentes».