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La comisión de Control y Transparencia de la Policía del País Vasco ha abierto una investigación «de oficio», con carácter «preceptivo», por el disparo que un policía local de Bilbao realizó el pasado 2 de agosto contra un hombre que había agredido sexualmente a una mujer y que amenazaba con un hacha a los agentes ... . Este organismo, que preside el que fuera presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, ha decidido indagar sobre lo ocurrido tras recibir una comunicación el 5 de agosto del Ayuntamiento de Bilbao informando sobre lo ocurrido de madrugada en una lonja de la calle Ronda, según consta en un documento al que ha tenido acceso EL CORREO.
Los hechos que investigará la comisión, que depende del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, se produjeron poco antes de las seis de la madrugada. El hombre que recibió el disparo estaba con una mujer en el local. Según la versión oficial, el sujeto le propuso mantener relaciones sexuales y ella se negó. El individuo reaccionó con violencia. Se abalanzó sobre la chica y supuestamente abusó de ella. La mujer empezó a gritar pidiendo auxilio. Los vecinos fueron los que alertaron de lo que estaba ocurriendo. Testigos presenciales del incidente relataron a este periódico que un hombre se acercó al local y aporreó la puerta durante un rato, pero no logró entrar a pesar de que la mujer seguía pidiendo ayuda.
Poco después llegaron cuatro agentes de la Policía local. Los policías decidieron reventar la puerta con un ariete al observar que el hombre llevaba un hacha. A su lado, estaba la mujer retenida en contra de su voluntad, que no dejaba de llorar.
Un vídeo captado por un vecino muestra a los agentes exhortando al agresor a dejar el arma. «¡Tira el hacha, tira el hacha, tira el hacha!», le ordenaron. Poco después, los agentes entran al local y salen de nuevo con la mujer, que se agarra a uno de ellos para ponerse a salvo.
Fue entonces cuando se produjo el disparo en la pierna. Según esta versión, los agentes trataron de reducir al agresor, pero este se abalanzó con el hacha hacia ellos. Uno de los agentes decidió apretar el gatillo «al ver amenazada su propia integridad y la de sus compañeros». Una vez en el suelo, los agentes taponaron la herida para contener la hemorragia. Una ambulancia trasladó al herido al hospital de Cruces. Se da la circunstancia de que este mismo individuo, que acumula un amplio historial delictivo, hirió con un arma blanca semanas después a un amigo con el que compartía lonja en el Casco Viejo de Bilbao.
Según la Ley de Policía del País Vasco, las administraciones tienen la obligación de comunicar a la comisión de control las actuaciones policiales en las que se producen heridos graves o fallecimientos. En este caso, fuentes oficiales del Ayuntamiento de Bilbao insisten en que, más allá de la normativa, también se hace «por transparencia, independientemente de que sea obligatorio o no». Es más, los mismos medios insisten en que una de las primeras cosas que se hicieron fue poner el suceso «en conocimiento de la Ertzaintza para la pertinente investigación».
De cara a la investigación, la comisión ha solicitado una serie de documentos a la Policía local y a la Ertzaintza. Entre otras cosas, pide que se les informe de la composición de la unidad que intervino en la calle Ronda, del motivo de la actuación y de las «circunstancias» en las que se desarrolló el operativo. En concreto, pide que se explique «la eventual concurrencia de un riesgo racionalmente grave para la vida o integridad física» de los policías o de terceras personas que motivaron el uso del arma de fuego.
También solicita a la Ertzaintza que remita el atestado policial que se abrió a raíz de esta actuación.
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