800.000 euros por un piso de dos habitaciones en Bilbao

Pese a su elevado precio, el proyecto ha constituido «un gran éxito», ya que solo quedan por vender unas «pocas», aunque la promotora ha eludido concretar el número de pisos aún disponibles. Las edificaciones, de entre dos y cuatro habitaciones, incluyen una plaza de garaje y trastero. Pese a su exclusividad -ninguna vivienda será igual, al adecuarse a «los gustos y necesidades de cada propietario-, los vecinos dispondrán, de servicios comunitarios, entre los que figuran txoko, gimnasio, una terraza solárium con área chill-out y una piscina panorámica. Los pisos de mayor tamaño -123 metros cuadrados- superan de largo el millón de euros.

Este proyecto arrastra un considerable retraso, ya que su comienzo estaba previsto para el primer trimestre de 2021. La entrega debería haberse realizado a principios de este año. Sin embargo, la pandemia frenó en seco el desarrollo de este edificio residencial que se levantará en las viejas oficinas de Kutxabank. Al retraso provocado por el covid se han añadido posteriormente las consecuencias de la invasión de Ucrania, que ha derivado en un encarecimiento de los materiales y la crisis que ha azotado a un gran número de compañías.

De hecho, la constructora Altuna y Uria ha tomado el relevo de Construcciones Urrutia, que dejó inconclusa la quinta torre de Garellano ante la imposibilidad de acabar el edificio con el presupuesto inicialmente previsto y la paralización de otras 36 viviendas en el barrio de Santutxu.

Pese a estos contratiempos, Ibosa sostiene que en absoluto ha mermado el interés por la promoción de Rodríguez Arias, una de las pocas que se están levantando actualmente en la capital vizcaína. Los pisos se han encarecido de forma notable, ya que los más baratos salieron inicialmente a la venta por 645.000 euros, 150.00 menos de lo que les costarán ahora a los futuros propietarios.