Autocaravanas para huir del confinamiento

Establecimientos como Autocaravanas Norte, en la capital alavesa, aprecian cómo los clientes se acercan en función de las restricciones de movilidad. «Hemos detectado un incremento importante en la compra y alquiler de autocaravanas desde 2013. El pasado verano, además, todo el sector agotó las unidades que tenía en alquiler», explica Juan Antonio Sánchez Corchero, su gerente. Sus clientes ven en las caravanas una forma de disfrutar del aire libre manteniendo la distancia social y de forma segura. La demanda también fue alta en Semana Santa, cuando los viajes se limitaron al interior de Euskadi. Sólo en 2020 se matricularon 774 autocaravanas y 'campers' en la comunidad.

El mayor interés por estos vehículos en Europa y en especial en España ha provocado un déficit de piezas. «Faltan furgonetas sobre las que se monta la caja de caravana o la vivienda», señala Sánchez Corchero, quien subraya que al perfil de joven que marcha de vacaciones o jubilado que adquiere una caravana para su retiro se suman ahora las familias con niños. El auge del teletrabajo ya está transformando su uso. «En Estados Unidos hay teletrabajadores que se suman a este modo de vida por temporadas. En vez de estar en la ciudad, usan campings o zonas para pernoctar», resume Raúl Vaquero, gerente de ASEICAR.