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Un submarinista instala un cable submarino.
Cinco buzos desplegarán desde mañana el cable de fibra óptica que conectará Sopela con EE UU

Cinco buzos desplegarán desde mañana el cable de fibra óptica que conectará Sopela con EE UU

El buque que carga los 6.607 kilómetros de tendido llega a Bilbao. Instalar el enlace de comunicaciones más potente del Atlántico le llevará 8 semanas

Sergio García

Lunes, 12 de junio 2017, 17:22

Ha necesitado apenas dos semanas y media para llegar a Bilbao concretamente al puerto de Santurtzi, donde atracó ayer, pero empleará más de dos meses en desandar el camino y arribar a la costa de Virgina (EE UU). El Dependable, el buque cablero escogido para desplegar los 6.607 kilómetros de MAREA, el enlace submarino de telecomunicaciones más potente del Atlántico, alcanzaba el litoral vizcaíno después de una escala de varios días en Calais, en el Canal de la Mancha. El buque, de 139 metros de eslora, diseñado para alojar a 80 tripulantes y capaz de alcanzar los 13,9 nudos (25,7 km/hora), permanecerá a una distancia de seguridad en Sopela, frente a la playa de Arrietara 1,2 kilómetros, aproximadamente, anclado a una profundidad de entre 15 o 20 metros.

Desde allí se lanzará un cable piloto que permitirá arrastrar el de fibra óptica a través de una zanja hasta una cámara de hormigón situada tierra adentro y donde se realizará la conexión. Hasta cinco buzos está previsto que se encarguen de esta delicada operación, en la que intervienen asimismo dos ingenieros de TE SubCom la empresa encargada de tender el enlace, media docena de operarios para los trabajos de playa, operadores y guardas de seguridad. El dispositivo se prolongará dieciséis días como máximo, pero su afección al arenal, inmerso ya en la temporada de baño, será «mínima», aseguran en Telefónica.

El proyecto básico contempla el inicio de los trabajos en Sopela dos días antes de la llegada del Dependable, con el vallado perimetral de un pasillo de 12,5 metros a ambos lados de la zanja en la playa y una inspección con videocámara de la ruta que seguirá el cable en la zona sumergida antes, durante y después de la instalación. Este área de exclusión será acordonada mediante boyas en la parte marina hasta el final de la zona de baños (200 metros mar adentro) con una doble finalidad: establecer un área de seguridad donde los bañistas y, en general, los usuarios del arenal no puedan acceder, y fijar una zona en la que la maquinaria la retroexcavadora, las mangueras hidroneumáticas o el cabrestante que acometa la zanja tenga libertad de movimientos.

Vigilancia las 24 horas

Según ha podido saber este periódico, las labores de tendido del cable han arrancado con la excavación de la zona próxima a la arqueta de hormigón donde se realizará la conexión, así como la localización e identificación de antiguos cables sueltos si los hubiera (muy poco probable). Los operarios también han comenzado a abrir la zanja en la playa hasta la línea de baja mar, bajo la vigilancia de personal de seguridad las 24 horas. Se movilizará toda la maquinaria y equipos de trabajo que sean necesarios y se almacenarán las medias cañas tuberías que se colocarán a la llegada del cable.

Una vez que el Dependable, a las órdenes del capitán Scot Porter, se sitúe frente a Arrietara, se lanzará un cable piloto que recorrerá la zanja hasta la cámara de hormigón subterránea, donde se levantará el cabrestante que tirará del enlace de fibra óptica. Los técnicos habrán colocado para entonces unos flotadores a intervalos de 7 metros, que se irán retirando a medida que el cables llevado a tierra. Cuando se haya dejado suficiente cable dentro de la arqueta, este se asegurará con un freno de kevlar y un buzo irá cortando los flotadores de la fibra óptica, comenzando por la playa y hacia el mar. Un buzo verificará entonces la correcta disposición del cable, de manera que no haya puntos de fricción y suspensiones.

Pruebas de funcionamiento

El peso de las tareas recaerá a partir de aquí en los submarinistas, encargados de extender el cable en la línea de baja mar y hasta una profundidad de 15 a 20 metros, equivalente a un kilómetro mar adentro. Según el proyecto remitido por Telxius al Ministerio de Medio Ambiente, que concedió la autorización a través de su Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, la actuación en el dominio público marítimo-terrestre se prolongará un máximo de dieciséis días. Para ello, dispondrán las medias cañas a lo largo del trayecto y enterrarán el cable sirviéndose de mangueras hidroneumáticas. Por último, los técnicos realizarán pruebas para verificar que el tendido de fibra óptica funciona correctamente.

Ni reloj o joyas en lugares expuestos a la electricidad, ni el pelo suelto

  • Operativos como el del tendido del cable transoceánico obligan a extremar las medidas de seguridad. Informaciones a las que ha tenido acceso este periódico desvelan que el plan de seguridad y salud en el trabajo de TE SubCom no deja nada a la improvisación, recogiendo bajo su paraguas desde los trabajos de inmersión con equipo subacuático hasta labores que impliquen la exposición a radiaciones ionizantes o en cajones de aire comprimido.

  • Buena prueba de ello son las disposiciones recogidas para las operaciones en campo, donde además de las indicaciones sobre comprobación y ventilación de espacios confinados, y las preceptivas guardas de seguridad, se prohíbe taxativamente «portar joyas ni relojes cuando existan un riesgo significativo de exposición a la electricidad», así como «llevar el pelo suelto o vestimentas amplias cerca de los equipos que giran o que dispongan de elementos móviles». Tampoco se podrá tener «ningún comportamiento que atente contra la seguridad». Los centros de salud de referencia en caso de emergencia serán el de Sopela, Santa Marina y Basurto.

El cable llamado a marcar un antes y un después en el terreno de las telecomunicaciones es un pequeño-gran prodigio. Se trata de un conjunto de fibras ópticas embutidas en gel que las protege de tensiones de cizallamiento, envuelto a su vez en un tubo de plástico de polibutileno que incluye un conductor de energía. Esta armadura tendrá diferentes grosores y niveles de resistencia en función de la profundidad a la que se deposite Una vez en mar abierto, se encargará de abrirle camino un arado de mar, una máquina que remolcada por el Dependable abrirá un surco en las profundidades marinas de aproximadamente 0,75 metros de anchura y uno de profundidad. La herramienta puede alcanzar hasta un nudo de velocidad, dependiendo de la consistencia del lecho sobre el que se desplace. Cuando se crucen con otros cables en servicio, entrará en escena un segundo vehículo, este accionado por control remoto y que enterrará la fibra óptica mediante la técnica de jetting, lanzando agua a presión por unas boquillas difusoras y desplazando los sedimentos.

MAREA supondrá una importante mejora de capacidad y diversidad de banda entre América y Europa. El tráfico de voz y datos se realizará con mayor fiabilidad y a un precio más barato que por satélite. El importante nudo de conectividad del norte de Virginia podrá de esta forma, vía Sopela, llegar a Oriente Próximo, África y Asia. El nuevo sistema cuenta con una capacidad estimada de 160 terabytes divididos en ocho pares de fibra por segundo dieciséis millones de veces más rápido que un conexión doméstica a internet, y permitirá cargar servicios de voz, datos, internet y comercio electrónico. Su despliegue ocupará 28.000 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre. En el proyecto participan la multinacional Microsoft, el sitio web para redes sociales Facebook y el operador de telecomunicaciones Telxius, filial de Telefónica. Estará en condiciones de operar antes de diciembre y tendrá 25 años de vida útil.

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