El radar láser ya controla la velocidad de los vehículos en 27 puntos de Bilbao

El objetivo de este radar TruCAM, que ya utilizan otros cuerpos como la Ertzaintza, es convertirse en una medida disuasoria ante la velocidad en la ciudad. Por esta razón, se va a colocar en puntos donde sea visible y que la conducción sea la reglamentaria, aunque podría ser indetectable para los conductores.

Este radar no depende de un vehículo o cabina de radar, puede ser instalado sobre un trípode o sobre un soporte fijo de forma individual, por lo que tiene mayor movilidad. De esta forma, se puede instalar en puntos físicos de la ciudad donde anteriormente no permitía la colocación del vehículo-radar, ya que es el más compacto y avanzado del mercado.

Según la información del fabricante, «integra en la misma unidad medición de velocidad por láser, cámara, batería para ocho horas y pantalla táctil». La Policía Municipal de Bilbao lleva probando este dispositivo, con un coste de 5.000 euros, desde el pasado mes de marzo.

Medida disuasoria

El Ayuntamiento de Bilbao ha insistido en que el radar no se coloca con un afán recaudatorio, sino como medida disuasoria para mejorar la seguridad vial. Por ello, se instalará en tramos y puntos de la ciudad donde se han recogido quejas de los vecinos de que los vehículos no respetan los límites de velocidad.

La velocidad es una de las causas más importantes de accidentes mortales y heridos graves. En la ciudad, sólo se puede circular a 50 km/h. A partir de esa cifra, la estadística indica que los atropellos que se producen son de alta mortalidad.

Actualmente, la Policía Municipal cuenta con tres cabinas-radar, dos en Avenida Zumalakarregi (Txurdinaga) y uno en la bajada de Santo Domingo y un vehículo-radar. Como resultado de su colocación en esos puntos, antes considerados peligrosos, no se han producido accidentes ni ha habido víctimas. El coche-móvil, por su parte, ha controlado la velocidad de 380.000 vehículos y solo han sido denunciados el 1,40%, es decir 5.600.