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La 'quinta de la EGB' toma el poder

Una nueva generación de directivos de 40 a 50 años, con experiencia y bien situada para hacer carrera política asume el mando en los centros de decisión de Bizkaia, en un relevo en el que apenas hay mujeres

José Mari Reviriego

Domingo, 14 de mayo 2017, 03:42

No son 'millennials' ni tampoco pertenecen a la generación de Emmanuel Macron, presidente de la República francesa con apenas 39 años, el más joven en abrir la puerta del Elíseo. Son un poco más talluditos. Formados en democracia y sin pesadas cargas en la mochila, una nueva hornada de altos directivos curtidos en puestos de responsabilidad protagoniza el relevo en los centros de decisión más relevantes de Bizkaia. La mayoría de ellos supera de forma holgada los cuarenta años y acumula una notable experiencia en la gestión pública, pero también privada.

Bien situados para hacer carrera en la política y progresar en la Administración, han tomado el poder sin aspavientos en los tiempos del 'asalto a los cielos'. Son la cosecha del 'baby boom', crecida en libertad pese al brutal impacto de ETA. Una quinta que lidera Unai Rementeria, diputado general en sustitución de José Luis Bilbao, y que cuenta con otros referentes en Xabier Sagredo, presidente de la BBK; Andoni Aldekoa, director general del Palacio Euskalduna; Xabier Basañez, responsable del BEC; Cristina Echeverría, directora del aeropuerto de Bilbao y una de las escasas mujeres que hay en primera línea; y Aitor Garitano, al frente de Euskal Trenbide Sarea (ETS, el Adif vasco que gestiona la construcción de la Y ferroviaria, con sede en la capital vizcaína).

La promoción se completa con los directores del Museo de Bellas Artes y del Teatro Arriaga, Miguel Zugaza y Calixto Bieito, los más veteranos y auténticos fichajes en este proceso de regeneración «en busca de los mejores», en palabras de los sociólogos consultados por este periódico. La nueva generación, trilingüe en varios casos y rodada fuera de Euskadi, también fue a EGB.

Esta quinta «se ha socializado en democracia y no tiene la percepción de la dictadura» como sí conocieron sus antecesores en el cargo como el propio Bilbao, de 60 años; José Luis Sabas (ETS), de 64; Javier Viar (Bellas Artes), de 71; Jon Ortuzar (Euskalduna), de 72; y Mario Fernández (BBK), de 74 años. «La nueva generación se ha educado en la época de la bonanza económica, del desarrollo del euskera, del Estatuto de Gernika y de los derechos humanos», explica el catedrático en Sociología Urbana y exdirector del Sociómetro Víctor Urrutia.

Sus currículums suman licenciaturas, másters y un considerable rodaje profesional, aunque se haya empezado desde abajo. Rementeria, abogado economista, se fogueó en 1999 como interventor del Ayuntamiento de Nabarniz. Aldekoa se inició en el periodismo radiofónico y, tras crecer profesionalmente como asesor de Iñaki Azkuna, ha dado clases en la Universidad George Washington como experto en marketing político. Y Garitano, ingeniero de Canales y el más joven del grupo, recibió en Navidad la oferta para pilotar ETS cuando trabajaba para Acciona en la renovación de la red de aguas de la isla caribeña de Trinidad y Tobago.

Comunicación

El bagaje intercala títulos con experiencia profesional y una acreditada «capacidad de comunicación» en la mayoría de los casos examinados por la politóloga Itziar García. Según su análisis, la generación de directivos que ha tomado el poder en Bizkaia en los últimos años «está acostumbrada a la utilización de las tecnologías y las redes sociales a diferencia de sus antecesores». En un momento de desapego social hacia la gestión pública por la proliferación de escándalos, especialmente notorios en otras comunidades, la ciudadanía reclama a «los herederos una mayor preparación, transparencia y cualificación, a la vez que ética y honradez». A juicio de la asesora en comunicación pública, no se trata sólo de ser «un gran orador», sino de gestionar «bien» el patrimonio común. García recuerda que «una de las críticas más feroces a Patxi López» cuando asumió la Lehendakaritza «fue precisamente el hecho de que no tuviese una licenciatura».

Aunque admite que «hay una mayor sensibilidad» hacia esos cargos, el sociólogo de la UPV Ander Gurrutxaga rechaza las miradas «inquisitoriales» y subraya que la 'quinta de la EGB' presenta una «acreditada» hoja de servicios por experiencia y conocimientos que «favorece su inserción» en el puesto y «garantiza de alguna forma una labor destacada». «Al evaluar a estas instituciones, la impresión es que sacarían nota muy alta. Están suficientemente bien gestionadas. La regla de oro es el examen empírico y los controles civiles y jurídicos», señala.

La nueva generación está más cerca de los cincuenta años que de los cuarenta, aunque Zugaza, de 52, reconoce que «sigue siendo un niño» en su regreso a Bilbao si se compara con su padre, Leopoldo, al mando del Photomuseum de Zarautz a sus 85 años. Pero lo cierto es que los nuevos gestores han llegado a la sala de máquinas a «una edad más elevada» que en otras épocas. González, Aznar y Zapatero entraron en La Moncloa con apenas 40 años. Ibarretxe abrió Ajuria Enea con 42.

«La situación actual refleja el envejecimiento de la población y que los procesos de formación son más largos. Todo se ha retrasado: la emancipación, la incorporación al trabajo, la consolidación económica...», explica la doctora en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Deusto María Silvestre.

Una «mayor diversidad»

El relevo generacional «no es ajeno a los partidos». «La pertenencia a una red de contactos y la proximidad a las élites dirigentes condicionan la selección», advierte la socióloga. La representación electoral, liderada por el PNV, tiene «un reflejo» en las entidades públicas cuya composición depende de mayorías políticas. «Es muy difícil que te propongan para un cargo si no eres del círculo. Lo ideal sería que no todo se condicione a esa afinidad política, que no fuera tan determinante», señala. En su opinión, «sería deseable abrirse a una mayor diversidad» para insuflar savia nueva en la sucesión y formas de hacer más rompedoras con el pasado.

Silvestre, directora de Emakunde durante la etapa de Patxi López, atribuye parte de la ausencia de mujeres en primera línea a que esos organismos en los que adoptan decisiones sobre el liderazgo son «ámbitos de confianza muy masculinos». Por eso quizá Cristina Echeverría, la directora en Aena, no se explica «cómo es posible que las mujeres seamos mayoría en la Universidad y no alcancemos puestos de responsabilidad en la misma medida».

En este relevo generacional, que retrata los movimientos de los partidos en su banquillo, existen «puertos de paso y de llegada», según el sociólogo Víctor Urrutia. Rementeria, visto en algunos círculos políticos como un futuro candidato a lehendakari; Sagredo, extesorero del Bizkai buru batzar antes de controlar las finanzas de la BBK; y el propio Aldekoa parece que aún no han culminado su progresión dentro del PNV, «partido madre» en algunos puestos de referencia en la Administración, en palabras de Urruria.

«Los van preparando progresivamente para que vayan aprendiendo. Y eso está bien. Una de las responsabilidades de los partidos es gestionar su capital humano como si fuera un alambique. Se trata de elegir a los buenos, a los mejores. Y hacer banquillo», explica. La elección de Andoni Ortuzar como nuevo líder jeltzale en sustitución de Iñigo Urkullu, hoy lehendakari, desencadenó todo este proceso de renovación en los cuadros intermedios de gestión.

El progresivo avance del PNV en las alcaldías de la Margen Izquierda que antes encabezaba el PSE ha tenido un efecto en la cantera nacionalista, cuna de algunos de sus nuevos valores: Sagredo es natural de Trapagaran; el diputado de Desarrollo Económico, Imanol Pradales, de Santurtzi; y el director foral de Turismo, Asier Alea, de Muskiz.

El sociólogo Víctor Urrutia pone también el foco en «los que se van», una parte «delicada» del proceso en un momento de fuerte rechazo a las llamadas 'puertas giratorias'. La «gratificación final» puede emborronar la salida y toda una carrera. Su colega Ander Gurrutxaga llama a aprovechar los «valioso conocimientos» de algunos de esos exaltos cargos: «Podrían servir de referentes fuera de la política. Si no somos capaces de hacerlo, estaremos perdiendo una interesante fuente de aportaciones».

Xabier Sagredo Ormaza sueña con que la BBK «retome la senda de sus orígenes». El presidente de la entidad confía en que se consolide como un agente económico-financiero «con personalidad propia, autonomía de acción y una firme estrategia de contribuir al desarrollo, la generación de empleo y la cohesión social en Bizkaia», y no sólo con «una obra social potente». Por eso, no es de extrañar que Sagredo, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en la UPV, señale como referente en su trabajo la «gran cantera de profesionales» que ha dado este país en el ámbito financiero en los últimos treinta años, «especialmente en el bancario».

A su juicio, los gestores del negocio «han entendido la bondad de una gestión profesional, prudente y con corazón y vocación de aportar riqueza a la sociedad». Exponente del poder económico en la provincia, el presidente de la BBK -antes gestionó la tesorería del PNV vizcaíno- se declara «optimista» sobre la incorporación de mujeres en altos puestos. «El futuro se va a escribir en femenino», destaca el responsable de la entidad, socia de Kutxabank con el 57% de las acciones.

La lucha contra el paro es uno de los grandes retos de Unai Rementeria Maiz. «Tenemos 21.505 parados menos que hace dos años y medio. Es un dato bueno, pero hay que seguir trabajando para que el empleo sea de calidad», explica el diputado general de Bizkaia, territorio en el que hay 78.274 desempleados, según el censo más reciente. Entre sus metas del mandato, señala que le gustaría «conseguir que un fabricante automovilístico levantara una planta» en la provincia. «Sería un aliado inmejorable», indica.

Rementeria, natural de Mundaka y conocido en su pueblo como el hijo de Mari Tere, un chaval que echaba una mano en el bar-kiosko familiar, defiende la paridad en el trabajo: «Tenemos más diputadas que diputados, cinco a tres. En el Gobierno foral fue una decisión mía que todas y todos llevamos con absoluta naturalidad. La misma que, espero, se traslade a toda la sociedad». Es el único de los consultado que pone a un político como referente. En su caso, a Andoni Ortuzar, líder de su partido, el PNV, por su capacidad para combinar «cercanía, normalidad en el trato e inteligencia política».

Todas las ambiciones confesables de Miguel Zugaza Miranda están en el Museo de Bellas Artes, al que ha regresado tras 15 años al mando del Prado, del que fue su director más joven y longevo al resistir los cambios de Gobierno entre PP y PSOE. Si se le pregunta por un sueño, pide que «se hable mucho y bien sobre el dinamismo de las formas de cultura en nuestra comunidad y se nos identifique como una sociedad creativa, que es la forma de innovación del arte». Si la cuestión es qué proyecto le ilusiona más, quiere «convertir el Bellas Artes en un lugar que facilite una experiencia culta y memorable». Natural de Durango, confiesa su admiración por Neil MacGregor, ex director del British Museum y actual asesor del Humboldt Forum de Berlín. Y recuerda que la mayoría de museos vascos están gestionados por «excelentes» profesionales mujeres.

El objetivo de Xabier Basañez Llantada «va encaminado a lograr que Bilbao Exhibition Centre consiga el equilibrio operativo tanto en los años pares como en los impares», en los que no se celebra la feria de la Máquina Herramienta -el presupuesto anual del BEC cuando hay Bienal asciende a 16 millones-. Pensando ya en el reto de la próxima semana, cuando se celebren de forma simultánea seis ferias diferentes, Basañez también sueña con que «algún día toquen Madonna o U2 en el Bizkaia Arena», el recinto a cubierto más importante para conciertos de Euskadi. Con los «valores» inculcados por su aita, entre ellos, «el orgullo por el trabajo, la honradez y la responsabilidad», sostiene que «es cuestión de tiempo que las mujeres alcancen la paridad». En el BEC, ocho de las nueve últimas incorporaciones son mujeres.

Andoni Aldekoa de la Torre se está «reciclando» después de haber hecho su carrera al lado de Iñaki Azkuna en el momento del despegue de Bilbao. Exdirector del gabinete de Alcaldía y exasesor del lehendakari Urkullu, ya tiene varias ideas para que el Palacio Euskalduna llegue a nuevos públicos, sin olvidar la digitalización de sus servicios. Vecino de Llodio, señala como referentes a Azkuna, por su «ánimo de hacer cosas nuevas cada mañana y reinventarse», y al profesor de gerencia Luis Raúl Matos, exministro de Economía en Venezuela y compañero en la Universidad George Washington. Partidario de las renovaciones, cree que «la sociedad necesita nuevos referentes», sobre todo en el ámbito privado, y aboga por «solventar los lastres» que frenan la incorporación de la mujer, obligada a día de hoy a «compatibilizar familia y profesión».

Calixto Bieito, nacido en Miranda de Ebro, ya ha asumido el rol de bilbaíno tras tomar las riendas del Teatro Arriaga en sustitución de Emilio Sagi, de 68 años. El nuevo director artístico aspira a «construir un teatro con una estructura dinámica, abierta y actual». Un punto de reunión «para el intercambio intelectual y emocional». Un espacio de «referencia» para jóvenes y adultos. «Y un lugar comprometido con los artistas locales», subraya. De los proyectos que tiene entre manos, destaca uno que lleva su sello. «Quizá mi mayor ilusión es que el Arriaga sea lo yo he aprendido en otros grandes teatros, sobre todo centroeuropeos», recalca Bieito, que confiesa que se ha «educado en los mejores teatros, con grandes maestros y muy buenos mentores». De ellos, destaca a Sir Brian McMaster, exdirector del Festival Internacional de Edimburgo.

Es el más joven y el único que ha cimentado su carrera en la empresa privada. Guipuzcoano de Arrasate, Aitor Garitano Trojaola quiere ver «obras acabadas» durante su mandato al frente de ETS. Aún aterrizando en el cargo, confía en culminar el ramal de la 'Y' ferroviaria a su paso por Gipuzkoa y en eliminar pasos a nivel. Está ilusionado porque va a dirigir desde el principio la construcción de la Variante Sur que permitirá sacar la línea de mercancías de los municipios y confía en colaborar con Adif en el soterramiento de la estación de Abando para la llegada del TAV. Con experiencia en Dragados, Construcciones Moyúa y Acciona, sigue los consejos de su padre, Juan Carlos, director técnico de una fábrica de envases. «Me dice que tenga la cabeza fría. Que escriba lo que voy a hacer porque eso te hace pensar», confiesa.

Aena tiene 11 directoras de aeropuerto. Una es Cristina Echeverría Ochoa, a los mandos de la terminal de Loiu en el puesto que ocupaba Jesús Garay. Pamplonica de nacimiento, quiere que la sociedad lo «reconozca como su aeropuerto». «No pertenece a quien lo diseñó, ni a quien lo opera, ni al que ostenta su titularidad, sino a quien sirve», explica sobre 'La Paloma', diseñada por Calatrava. Con una inversión aprobada por Fomento para el periodo 2017-2021 de 34,8 millones de euros, señala como reto la gestión coordinada entre Aena y el resto de empresas que trabajan en la terminal. En ese ámbito más ampliado, la plantilla llega a los 2.000 trabajadores. Aunque el porcentaje de directoras en Aena se queda en el 25%, destaca que dos de ellas dirigen los aeropuertos de Madrid y Barcelona, situados entre los diez mayores de Europa.

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