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Luis Calabor
Lunes, 20 de marzo 2017, 09:58
Las curvas de Zorroza fueron escenario este fin de semana de una peculiar 'fiebre del sábado noche'. Los protagonistas, decenas de conductores que circulaban a una velocidad superior a la permitida y que fueron 'cazados' por un coche oficial de la Ertzaintza que estaba aparcado en un lateral de la autopista con su radar. Durante los 45 minutos que el vehículo de la Policía autonómica permaneció en este punto -sobre la una y media de la madrugada del domingo-, los 'flashazos' de la temida foto no dejaron de sucederse y llenaron de destellos discotequeros la noche bilbaína. Las ráfagas se sucedían a una velocidad vertiginosa, muy parecida a la de algunos de los 'pillados'.
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