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Itsaso Álvarez
Lunes, 9 de enero 2017, 01:41
El getxotarrra Alfonso Goiri Cenarruzabeitia, 38 años, soltero y sin hijos, del modesto despacho Delta Lex de Bilbao, con 15 años de trayectoria, ha sido ... reconocido en los reputados premios internacionales Best Lawyers (mejores abogados) en la categoría de Derecho de Familia en España. Está considerado el Oscar de la profesión. Goiri no viene de una saga de letrados; trabajó de técnico informático mientras sacaba la carrera, practica pádel y boxeo en su tiempo libre y no se considera, asegura, «el mejor». Sospecha que su buen hacer y «algunas cualidades personales» le han podido aupar hacia este «inesperado» galardón.
- ¿Y cuáles son estas cualidades?
Alfonso Goiri cree que es «fácil» ser justo. «La Justicia está vinculada al sentido común, otra cosa es que uno quiera escucharlo».
-¿Si un abogado gana es caro y si pierde es malo?
-Cuando uno litiga siempre cree que tiene razón y luego...
-¿Cuánto puede usted ganar por un caso?
-Es relativo. De 500 a un caso sencillito a 20.000 por uno gordísimo.
-¿Hay abogados baratos?
-A veces conviene hacer algún descuento según la situación del cliente. Pero metemos muchas horas.
-¿Las leyes son normas o armas?
-Según en qué manos, son armas.
-¿Todos somos iguales ante ellas?
-Siempre había pensado que sí hasta que oía al Rey emérito en su discurso de Navidad decir que todos éramos iguales ante la ley justo después de que Fiscalía hubiera decidido retirar a la infanta Cristina del caso Urdangarín.
-¿Una ley debe mandar o polemizar?
-Debe organizar y pacificar.
-¿Los malos se hacen mejores con las normas?
-Sí que hay malos a los que las leyes parecen no afectarles.
-¿Pedimos que se aplique las leyes pero luego tratamos de eludir su cumplimiento?
-A un compañero que no paga el IVA en el taller le digo que es otro corruptillo a su nivel.
- Para conocer mejor el caso que el abogado de la otra parte, hay que pasar muchas horas con el cliente. Y si además uno es una persona acostumbrada a trabajar, a ser constante, con sensibilidad, empatía y ética en su vida personal, lo lógico es que lo sea en su vida profesional. Modestia aparte, lo cumplo.
- ¿Cuántos procedimientos llevó el año pasado?
- Unos 150.
- ¿Con qué porcentaje de éxito?
- Muy elevado... pero el resultado es siempre aleatorio. Con el mismo caso, mismas circunstancias de los implicados, misma defensa e igual trabajo, cae en lunes y el juez dice una cosa, cae en martes y es otra.
Auto pionero
- ¿Qué caso o casos suyos cree que han valorado en mayor medida?
- En el mes de marzo obtuve un auto de custodia compartida en medidas provisonales. Los contendientes se enfrentaban por la custodia de su hija de 2 años. Ella quería que se le otorgara la custodia exclusiva hasta la celebración del juicio. Él consideraba más justo y adecuado repartir al 50% los tiempos de cuidado y disfrute de la niña durante ese complicado periodo de tiempo.
- Pero la custodia compartida se concede ya en una de cada cuatro rupturas.
- Va en aumento en las sentencias que resuelven los litigios, pero no en los autos que resuelven cautelarmente la cuestión.
- Y el cuidado del menor lo asume entonces la madre... ¿porque sí?
- Casi por automatismo. Pero los padres jóvenes hoy en día, en su mayoría, están muy implicados. Y ver a un hombre enamorado de su hija que quería tener presencia en su vida... Lograrlo me satisfizo.
- ¿Por qué no se le concede por igual la custodia a los padres, es que no lo piden?
- Hay algo de eso, pero es más por tradición, cultura y automatismo. Muchos padres luchan por la custodia compartida porque se convierten en meros visitadores de sus hijos. Y también es verdad que en otras ocasiones los mutuos acuerdos llegan porque muchos se ven incapaces de atender al niño y acaban siendo menos combativos. Pero a veces uno no sabe si las peleas para lograr la custodia son por la pensión, por la atribución del uso de la vivienda o por qué.
- ¿Qué dice la legislación de la vivienda en estos casos?
- La ley vasca de corresponsabilidad parental establece un sistema bastante adecuado. Dice que si la custodia es compartida no se atribuye el uso de la casa a ninguno de los dos, se venderá o tal vez lleguen a un acuerdo. Pero también dice que, independientemente de a quién se le atribuya la custodia, deberá adjudicarse a quien tenga el interés más necesitado de protección.
-¿Decimos menores cuando queremos decir dinero?
-Es que los menores también cuestan dinero. Y el dinero es asimismo una cosa muy vinculada a su bienestar. Un menor tiene necesidades económicas, habitacionales, de alimento, de ocio...
- ¡Se les utiliza para castigar al contrario o para ahorrar!
- Una señora me dijo en una primera cita: «No quiero ningún acuerdo, yo quiero hacerle la vida imposible». Con ese punto de partida no puedo trabajar, le dije.
- Verá auténticos dramas.
- Las parejas se hacen auténticas perrerías... Recuerdo una que se alternaba, mes a mes, el cuidado del menor en un mismo domicilio. Ella me decía que a la semana olía raro en casa. Descubrió que su ex le metía pescado en la barra de la ducha para que se volviera loca. En otro caso, fue la mujer la que se marchó a otra comunidad con su hijo porque no le gustó el auto dictado por el juez, y el padre era totalmente apto.
- ¿Le cuesta contenerse?
- Me fastidia mucho cuando uno pone verde al otro delante del crío.
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