Ladrones revientan el escaparate de un estanco en Santutxu y siembran la alarma en el gremio

Los cacos han vuelto a sembrar el miedo entre los estanqueros. Sobre las cuatro de la madrugada de ayer reventaron el cristal de una expendeduría en Santutxu, ubicada en la calle Karmelo número 1, muy cerca de la estación de metro. Los agentes de la Policía Municipal vieron que el cristal había sido destrozado con una arqueta, aunque al parecer, no tuvieron tiempo de revolver «mucho» en el interior, sin que haya trascendido si llegaron a sustraer género. El incidente, eso sí, sembró la alarma entre los estanqueros bilbaínos. Temen que bandas como los Santa Coloma o la banda del Kay, que cayó en agosto de 2014, vuelvan a las andadas y revivir la oleada de robos que se produjo en 2013 y 2014, ya que aunque en menor número, los «palos» no han cesado.

A finales de octubre, tres encapuchados asaltaron un establecimiento también en Santutxu, en la calle Juan de la Cosa. Iban a bordo de un BMW X5 y robaron 17.000 euros en tabaco. Unas semanas antes, dos hombres se llevaron cajetillas por valor de 30.000 euros en el barrio getxotarra de Romo; y a finales de septiembre cuatro encapuchados irrumpieron en una expendeduría en Derio. La estanquera bilbaína y presidenta de Empresarios y Comerciantes de Tabaco (Ecot), Maribel González, cree que estos delitos casi siempre cometidos por bandas organizadas «están volviendo». Las víctimas, como Iñaki García Uribe, un estanquero de Ugao que sufrió dos atracos, aseguran que «actúan por encargo. Tienen clientes y en la misma noche se deshacen de la mercancía», aunque apuntó que lo de ayer pudo tratarse de un caso puntual. También pidió más dureza contra estos delincuentes, que «apenas pasan una noche entre rejas». En febrero, la Ertzaintza detuvo a cuatro vecinos de Bilbao y Bermeo especializados en desvalijar estancos vascos y cántabros. Tras prestar declaración, el juez les puso en libertad con cargos.