Muere un matrimonio octogenario de Bilbao al estrellar su coche contra un árbol en Mena

A su paso por la localidad de La Presilla, pegada a Maltrana de Mena, el vehículo en el que viajaban, un Opel Astra azul se salió de la vía. Según las primeras investigaciones realizadas por los agentes de Atestados de la Guardia Civil de Burgos, en la calzada no quedaron huellas de frenada, por lo que se especula que el turismo tomó la pequeña curva de La Presilla sin girar y fue a empotrarse de frente contra un nogal apostado en el lado izquierdo de la calzada.

A falta de conocer el resultado de la autopsia y la conclusión del atestado, los expertos barajan que el conductor pudo haber sufrido algún desvanecimiento o quedarse dormido, extremo este último que su entorno descarta.

Abrazado al árbol

El brutal impacto provocó que el coche quedara literalmente abrazado al tronco del árbol y sus ocupantes, atrapados entre los hierros retorcidos del turismo. El Servicio de Emergencias de Castilla y León 112 recibió el primer aviso del siniestro a las 10.45 horas. El comunicante alertaba de que se acababa de producir un accidente en el kilómetro 103,8 de la CL-629. Cuando llegaron los primeros equipos sanitarios, el hombre se encontraba aún con vida, aunque a los pocos minutos confirmaron su fallecimiento. Los dos cuerpos tuvieron que ser rescatados por bomberos voluntarios del parque de Medina de Pomar. Emergencias Sanitarias-Sacyl envió al siniestro un equipo médico del centro de salud de Villasana de Mena y una ambulancia de soporte vital básico. También se había activado una UVI Móvil, que fue posteriormente anulada al acreditarse el fallecimiento de ambas víctimas.

Padres de dos hijos de entre 40 y 50 años, el matrimonio, nacidos ambos en las bilbaínas calles Mina del Morro y Ollerías, vivían desde hace medio siglo en la calle Luis Luciano Bonaparte del barrio de Santutxu. La noticia de su fallecimiento en accidente conmocionó a sus vecinos de portal. Agentes de Policía y el administrador de fincas acudieron a su domicilio para intentar localizar a sus familiares y comunicarles el deceso. Finalmente, pudieron dar con uno de sus hijos, que ejerce como maestro de instituto en una localidad próxima a Bilbao. El menor de ellos viven unas calles más arriba que sus padres, y también alguno de los hermanos de Belén, pero no podían localizarles.

Recientemente, ha resurgido la polémica sobre el límite de la edad al volante tras el atropello por parte de un conductor octogenario a una grupeta de ciclistas. En una entrevista en este periódico, la directora de Tráfico, Garbiñe Sáez, aseguraba que «no se le puede quitar el carné a nadie solo por la edad», por lo que debe partir de uno la decisión de la retirada. El 15% de los conductores supera ya los 65 años y los controles se llevan a cabo cada cinco años. No obstante, el futuro pasa por un protocolo en el que la Fiscalía de Seguridad Vial trabaja desde hace años para que los facultativos puedan alertar a la DGT sobre el deterioro cognitivo y físico de sus pacientes facilitando que pueda actuar de oficio.