Borrar
'Wismichu', en una actuación llevada a cabo en Bilbao en octubre.
La grosería convertida en negocio en Youtube

La grosería convertida en negocio en Youtube

Ismael Prego, verdadero nombre de 'Wismichu', es un joven gallego que forma parte de la camada de postadolescentes que ha arrasado en la red de vídeos con el humor grueso, la zafiedad y la falta de pudor como sello de identidad. Sus contenidos tienen hasta siete millones de visitas

óscar b. de otálora

Jueves, 17 de marzo 2016, 13:47

Es difícil ver un vídeo de 'Wismichu' sin llevarse las manos a la cabeza al pensar en los menores de 12 años que están fascinados por este personaje. La mayoría de los adultos sentiría, como poco, asco ante muchos de sus comentarios, pero entre los ... adolescentes es uno de los triunfadores en el ranking de visitas de Youtube en España. Este joven de 23 años, nacido en La Coruña, comenzó su carrera como 'youtuber' colgando en la red sus partidas de vídeojuegos. Poco a poco, las visitas a su canal fueron aumentando y se convirtió en uno de los fenómenos de la comunicación por Internet. En la actualidad tiene más de cuatro millones de seguidores y algunos de sus grabaciones consiguen hasta siete millones de visitas. El año pasado, él y otro 'youtuber' de éxito, Auronplay, convirtieron sus grabaciones en número teatrales y arrasaron en locales de todo España. En octubre del 2015, por ejemplo, actuaron en el Teatro Campos, donde colgaron el cartel de no hay entradas. Santiago Segura, el principal detector de fenómenos de España, le incluyó en el casting de 'Torrente 5', consciente del tirón que 'Wismichu' tiene entre los jóvenes. El presentador Risto Meijide también le ha entrevistado en un programa 'El rincón de pensar', fascinado por la potencia comunicativa de esta hornada de 'youtubers', liderado por 'El rubius', el español que arrasa en este canal de vídeos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La grosería convertida en negocio en Youtube