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Virginia Urieta
Sábado, 16 de enero 2016, 02:39
Andar en bici es algo que nunca se olvida. En Bilbao, las autoridades parecen haber tomado buena nota de que esta práctica está calando entre los vecinos, que cada vez son más los que utilizan las dos ruedas para ir a trabajar, hacer sus recados o pasar el día del sábado disfrutando del aire libre cuando la lluvia brilla por su ausencia. En este sentido, la ciudad se está preparando como corresponde a un lugar cada vez más accesible. No en vano, 20.622 personas se registraron en 2015 como usuarias del servicio de préstamo automático de bicicletas Bilbon Bizi del Ayuntamiento -2.532 más que el año anterior-. Entonces se realizaron un total de 277.744 préstamos, lo que supone cerca de 800 al día.
El Consistorio ha incrementado el servicio con dos nuevos puntos -hasta ahora eran 27- y cuenta, además, con un nuevo juguete. Se trata de un Eco-Tótem -como ha sido bautizado-, una herramienta que contabiliza mediante un sensor el paso de las bicicletas y difunde en tiempo real los datos relativos al tráfico de este medio de transporte, así como el número exacto de ciclistas que pasan ar su lado. El sistema, único en Euskadi, fue presentado ayer por Alfonso Gil, teniente de alcalde y Coordinador de Políticas de Movilidad, Vivienda y Desarrollo Saludable. Ubicado frente al Ayuntamiento. «Creo que este servicio va a crecer mucho. Vehículo privado, transporte público y bicicleta conviven cada vez más. Pero el salto cualitativo llegará en 2017, cuando implementaremos lo que creo que ya es una necesidad en Bilbao: la bicicleta eléctrica», adelantó Gil.
1.008 tránsitos en un día
Con dos pantallas, el tótem mide la frecuencia diaria y los datos acumulados anuales, además de registrar tanto la fecha como la hora y el número de las bicicletas que entran hacia el Casco Viejo y las que salen en sentido Deusto. Según han arrojado los primeros datos, desde comienzos de año la media diaria de ciclistas que pasan junto al Eco-Tótem es de 511, con el sábado como día de mayor frecuencia. El récord se batió el pasado 2 de enero, con 1.008 tránsitos. Suecia o Alemania cuentan con este tipo de sistemas para sensibilizar a la ciudadanía y poner en valor la bicicleta como medio de transporte urbano y sostenible. Esa es la idea del Consistorio, según explicó ayer Gil, que mostró otras novedades relacionadas con el préstamo municipal de bicicletas, tales como la reciente ampliación de los dos nuevos puntos de recogida y devolución -situados en la calle Epalza y en la Avenida del Ferrocarril, junto al ascensor de Irala-, cuya instalación ha supuesto una inversión de 80.000 euros; y el traslado del punto ubicado en Campo Volantín al edificio San Agustín, junto al Ayuntamiento.
El punto que más tránsito registra, según indicó Gil, es el que está situado en la plaza del Arriaga -de carácter permanentemente, salvo en Aste Nagusia-. «En septiembre del año pasado se alcanzó la cifra de un millón de préstamos, lo que no hace sino estimularnos para que la bicicleta siga aumentando su uso, que tiene que ser exponencial», valoró el concejal.
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