El director Calixto Bieito abre una nueva etapa en el Arriaga

No era fácil sustituir a Sagi, a quien la ciudad ha despedido con el título de Ilustre de Bilbao. Anunció su marcha a mediados de 2014 pero ha cumplido su contrato hasta el mes pasado y fue después del verano cuando el nuevo equipo de gobierno se lanzó a la búsqueda de un relevo de altura. La concejalía de Cultura que dirige Nekane Alonso apostó por una figura de renombre internacional para afianzar el tirón del teatro y ha llevado las negociaciones de forma discreta. Finalmente, según ha podido saber este periódico, la elección personal del alcalde es fichar a Calixto Bieito (Miranda de Ebro, 1963) para uno de los puestos más relevantes en la vida cultural de la ciudad. En principio se le hará contrato para cerca de cuatro años, lo que resta de mandato.

Desde el teatro de Basilea

Su llegada supone el desembarco de uno de los grandes nombres de la escena internacional, un provocador que ha visto recompensada su apuesta por el riesgo. En 2009 obtuvo el Premio de Cultura Europeo -que también poseen Norman Foster y Frank Gehry, entre otros- por su visión innovadora de los clásicos, y en la temporada 2017-2018 hará historia como primer español que dirige una ópera en el Metropolitan de Nueva York. Es autor de algunos de los montajes más controvertidos de los últimos años. Su versión de Carmen, que se incluyó en la temporada de la ABAO en 2014, prescindió de la «recreación folclórica» de Andalucía y trasladó la acción al norte de Marruecos para hablar de «un sur metafórico, sensual, duro, cruel y apasionado». No tiene reparos en trastocar escenarios, reconvertir parlamentos o cambiar de sexo a algunos personajes para interpelar al espectador con la esencia del mensaje. «La forma de ver la ópera no tiene que ser única», afirmaba al presentar su Carmen. «Puede convivir un estilo vanguardista con otro más convencional que intente utilizar la música para explicar problemas del siglo XXI».

Desde hace años combina la dirección de espectáculos con la de proyectos culturales. Durante casi una década, entre 1999 y 2008, estuvo al frente del Teatro Romea de Barcelona, la ciudad donde creció. Ya en esta etapa obtuvo gran reconocimiento y en 2010 asumió la dirección del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León durante dos temporadas, con el objetivo de abrir las puertas del certamen «a Europa, al mundo y a toda la vanguardia».

Desde 2013 ejerce como uno de los directores artísticos del Teatro de Basilea, un cargo que estrenó con la puesta en escena de Bodas de sangre. Bilbao supone una nueva etapa también para él, que aplicará su creatividad a la programación de una sala consolidada que combina diferentes formatos. Bieito se ha mostrado muy crítico con la política cultural de los últimos años, los recortes presupuestarios «que castran a un país». Su trayectoria internacional le ha permitido comprobar que en el extranjero «se invierte mejor, y hay una tradición de siglos de respeto por la música y la dramaturgia. La diferencia de las inversiones en cultura en el centro y norte de Europa con las de España producen sonrojo», lamentaba en una entrevista.