![Mango traspasa a Zara la antigua BBK de Gran Vía](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/pre2017/multimedia/noticias/201512/26/media/cortadas/zara-mango--575x430.jpg)
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Luis Gómez
Sábado, 26 de diciembre 2015, 21:08
Mango, la firma de moda de Isak Andic, abrió la semana pasada la tienda más grande de España en Las Ramblas de Barcelona. El nuevo punto de venta presenta dimensiones colosales. Dispone de 2.500 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, ha supuesto una inversión ... de 25 millones de euros y dará trabajo a 60 personas. La apertura del establecimiento forma parte del proceso de transformación de la cadena de retail iniciado en 2013 con la apertura de megastores, establecimientos a partir de 800 metros en los que se ofrecen todas o la mayoría de las líneas de la compañía. Los trabajos han exigido más de 24 meses de rehabilitación en uno de los edificios más emblemáticos del corazón turístico de la ciudad condal.
El proyecto guardaba enormes similitudes con el de Bilbao, aunque la apuesta de la capital vizcaína era mucho más ambiciosa. Sin embargo, no verá finalmente la luz. Al menos, en los términos en los que se había planteado originariamente. El plan cambia de manos. Mango, que había tomado velocidad de crucero en la capital vizcaína, cederá en régimen de alquiler a Inditex el viejo inmueble por el que pagó, hace casi dos años, cerca de 40 millones de euros.
Tras gastarse antes otros 14 en la compra y reforma de la antigua Cámara de Comercio, emplazada en el número 13 de la Gran Vía, la marca catalana dio un nuevo golpe en la mesa. Volvió a sacudirse el bolsillo para reforzar su oferta y dio un salto de escasos metros pero de enorme impacto. Se plantó diez números más arriba tras hacerse con la antigua sede de la BBK. La operación revolucionó el mercado inmobiliario de Euskadi. No sólo porque Mango ya disponía de una más que notable presencia, sino por el desembolso efectuado y el poder de las compañías que pugnaron hasta última hora por el emblemático inmueble.
Andik hizo saltar la banca minutos después de la una de la tarde del 23 de enero de 2014. Elevó a Bilbao a los altares comerciales al extender al entonces presidente de Kutxabank, Mario Fernández, un cheque por un valor que nunca antes se había abonado en la villa. Fue una lucha de titanes. Ganó la partida a monstruos mundiales de la talla de Apple, que se empleó a fondo para intentar materializar su tan ansiado como por el momento fallido desembarco en el País Vasco, y también a Amancio Ortega. A través de su división inmobiliaria, el fundador de Inditex llegó a realizar incluso una oferta superior para colocar en una de las arterias más caras de España una nueva enseña de Massimo Dutti. «Mareante», describen algunos promotores lo que llegó a ofrecer. La entidad financiera, sin embargo, mantuvo su palabra y cerró la transacción con Andic. Mango, que poseía otros cuatro establecimientos en la villa, además de uno en el Max Center de Barakaldo, incorporó finalmente a su cartera un edificio de casi 8.000 metros cuadrados de cinco plantas. La intención era transformarlo en el buque insignia del norte de la península.
«El dinero no tiene color»
En una entrevista concedida a este periódico, el vicepresidente, Daniel López, confesó que la apuesta por un edificio tan singular daba cuenta de la confianza de la empresa en el futuro comercial de Bilbao. También aseguró que trabajaban con una «visión largoplacista» y tildó de «razonable» la inversión realizada por un inmueble que, como el resto de megastores, estaba llamado a aunar todas las colecciones.
La operación contó en todo momento con el beneplácito del Gabinete del difunto Azkuna, que promovió los nuevos usos de edificios emblemáticos -tanto el de la BBK como el rascacielos del BBVA de la Plaza Circular, donde se implantará Primark- con los que impulsar la actividad económica y mantener el pulso competitivo de la ciudad. Durante meses, las dudas gravitaron en torno al aprovechamiento comercial del local. Mango llegó a recibir el visto bueno de la Comisión de Patrimonio. Obtuvo la autorización para ocupar las tres primeras plantas del número 23. En total, 2.000 metros cuadrados de superficie de venta. Las dos más altas se destinarían para otros usos -viviendas u oficinas- para sacar el máximo partido a un emplazamiento privilegiado. Sin embargo, pese a que portavoces de la empresa situaron en octubre de 2014 el inicio de la reforma, el proyecto ha encallado finalmente.
No sólo eso. Ha cambiado de manos. Curiosamente, lo explotará Inditex, uno de los principales rivales de Mango en la disputa por un mercado que apunta síntomas de recuperación. La situación no ha sorprendido en los círculos financieros y comerciales. «El dinero no tiene color», sostienen. Máxime cuando la compañía catalana ha participado de enormes inversiones en los últimos años y ha encadenado varios proyectos fallidos, que le han acarreado importantes reveses económicos. Pese a todo, facturó el pasado ejercicio 2.017 millones de euros, incrementó las ventas un 9% y elevó a 2.700 el número de puntos de venta repartidos en 108 países.
Este traspié le ha llevado a reorientar su estrategia y congelar e incluso enterrar, como en el caso de la capital vizcaína, actuaciones que tenía perfectamente encarriladas. En una práctica habitual en el sector pero sin precedentes en Bilbao, ha optado por traspasar a la competencia uno de sus principales activos antes de no obtener ningún rendimiento económico y lastrar aún más sus cuentas. Mango, en cualquier caso, descartó desde el primer momento la venta y optó por el arrendamiento.
¿Por qué a Inditex? Porque es de las pocas compañías que puede asumir una renta tan alta. La entidad de Amancio Ortega está encantada con la oportunidad que le brinda el mercado. Es tal su satisfacción que desde el principio manejó la opción de reservar el que será su nuevo buque insignia bilbaíno para su niña bonita. El gigante textil implantará la mayor tienda de Zara. Busca repetir la fórmula que con tanto éxito desarrolla en el antiguo mercado de San Martín de San Sebastián, donde cuenta, hasta la fecha, con la tienda más grande de España -2.800 metros cuadrados- y también una de las más rentables a nivel mundial. La de Bilbao será aún mayor. Tendrá una superficie cercana a los 4.000 metros cuadrados. Ocupará la planta baja -2.500 metros- y el primer piso -1.400-. El proyecto ya se encuentra en manos de los técnicos municipales. Aunque Zara mantiene un absoluto hermetismo en torno a los plazos de obras, baraja la primavera de 2017 como posible fecha de apertura. La puesta en marcha de esta supertienda conllevará un baile de fichas. Obligará a Inditex a reposicionar sus marcas y, probablemente, al cierre de algunos de sus muchos locales establecidos en la Gran Vía.
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