Fomento defiende sacar los trenes del Puerto por el túnel del Serantes y la zona minera hasta acabar la variante

El nudo gordiano que impide su inauguración tiene que ver con el fuerte movimiento vecinal e institucional que se ha levantado en Ortuella y Trapagaran contra el tráfico de convoyes de mercancías a través de los cascos urbanos de ambas localidades mineras. Los residentes y los alcaldes (los dos del PNV) no quieren ni oír hablar de la posible utilización de la red de Cercanías que enlaza con Barakaldo (línea C-2) para canalizar el flujo de tráfico ferroviario procedente del Puerto.

El proyecto original para canalizar los graneles y los contenedores que llegan y salen desde los muelles de Santurtzi pasaba por construir la Variante Sur Ferroviaria, un trazado de 18 kilómetros que permitiría sortear el centro de los dos pueblos y alcanzar Basauri a través de una red de galerías y viaductos. Esta solución posibilitaría, además, liberar un importante espacio urbano en Santurtzi y evitar el tránsito de los trenes por Portugalete, Sestao y Barakaldo. Sin embargo, este costoso plan -se habló de 650 millones de euros de presupuesto- se paralizó con la crisis. Hace dos semanas, el Ministerio de Fomento lo volvió a reactivar. Presentó el estudio informativo de su fase inicial. La primera pieza de una iniciativa a la que aún le queda un largo y complejo recorrido.

Por esta razón, porque no se quiere esperar ya mucho más, el Gobierno central ha introducido matices en su discurso en las últimas semanas. Si la ministra Pastor siempre había apelado al diálogo y el consenso con Ortuella y Trapagaran, así como con el Gobierno vasco, requisito indispensable entonces antes de dar cualquier paso, ahora se deja bien claro que aguardar a la finalización de la Variante Sur Ferroviaria supondría dejar el túnel del Serantes enterrado durante, al menos, otros cinco o seis años. Y los actuales responsables de Fomento no están dispuestos a ello. Aseguran que seguirán dialogando con los ayuntamientos y el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, pero bajo la premisa de que hay que buscar una solución «provisional» y de aplicación urgente. Un parche que pasa por utilizar la línea C-2 de Cercanías, aseguran fuentes oficiales. Para acercar posturas, la Administración central ofrecerá aplicar medidas correctoras que permitan minimizar las molestias a los vecinos de la zona minera.

La primera vez que se ha visibilizado de manera clara este cambio de actitud fue el pasado jueves. El cabeza de lista del PP al Congreso por Bizkaia, Leopoldo Barreda, aseguró que «no se puede dilatar más la apertura del túnel del Serantes». Debe entrar en funcionamiento «cuanto antes» para «ponerse ya al servicio de los ciudadanos, al servicio del Puerto y de la actividad económica en Bizkaia», aseguró en un acto electoral en Santurtzi.

Posteriormente, en declaraciones a ELCORREO, sostuvo que la salida de las mercancías por la galería «tiene que aprovechar los trazados actuales». «Pasar por Ortuella y Trapagaran permitirá liberar a los pueblos de la margen izquierda y será una situación transitoria, ya que el Gobierno va a invertir y a convertir en una realidad la Variante Sur Ferroviaria», dijo. Hasta que el proyecto sea una realidad, Barreda abogó por aplicar «medidas correctoras» en los dos municipios mineros. «Habrá que hablar con los ayuntamientos, pero podrían habilitarse pantallas acústicas, por ejemplo. También que las mercancías no pasen durante las 24 horas, sino en una franja horaria determinada», añadió.

Este planteamiento, no obstante, podría venirse abajo en cuestión de unos días. El próximo domingo se celebran las elecciones generales. Podría haber cambio de Gobierno. Y aún cuando Mariano Rajoy lograra seguir al frente de Moncloa, podría llegar un equipo nuevo al Ministerio de Fomento, quizás con una idea diferente. De una manera u otra, todo está en el aire.

310 millones de presupuesto

Mientras se despejan estas incógnitas, el estudio informativo de la Variante Sur Ferroviaria ha dejado ya algunos datos interesantes. El primero es que la primera fase del plan (habrá que ver también si no resulta la última) prevé llevar las mercancías hasta Olabeaga, a través de un trazado de 12 kilómetros. En su mayoría, el recorrido discurrirá bajo el subsuelo. Su presupuesto rondaría los 310 millones de euros, con un plazo de ejecución que no se detalla, pero que podría prolongarse durante casi cuatro años.

Los técnicos han preferido esta solución a llevar el nuevo ramal hasta el límite entre Trapagaran y Barakaldo. En su análisis, los expertos han considerado que la primera alternativa sería más barata (173 millones) y tendría un impacto ambiental menos acusado. No obstante, la segunda opción resulta mucho más funcional. Su conclusión es que «si bien ambas propuestas son adecuadas, la conexión con Olabeaga es la que resultaría óptima», entre otros motivos, porque permitiría en un futuro conectar y tener acceso a una eventual línea de alta velocidad procedente de Santander.