EH Bildu y Ganemos apoyan la suspensión de licencias para abrir bares en el Casco Viejo

La portavoz de EH Bildu en la capital vizcaína, Aitziber Ibaibarriaga, ha expresado en una nota que se alegra "enormemente" de que el Gobierno municipal haya decido frenar la "escabechina" del comercio tradicional y la "invasión hostelera" en la parte vieja de la villa. Pese a estas palabras de apoyo, no ha dudado en resaltar que PNV y PSE rechazaron en 2012 las medidas propuestas por su partido contra la proliferación de locales de hostelería.

Respecto a este punto, Ibaibarriaga ha estimado que la "rectificación" de estos partidos obedece a la "importante presión" ejercida por la plataforma Alde Zaharra Bizirik, que agrupa a comerciantes y hosteleros de la zona. La extensión de la moratoria a otras zonas como Bilbao centro, donde también hay "saturación", es otro de los puntos sobre los que ha incidido la edil de EH Bildu.

En otro comunicado, el portavoz de Ganemos Goazen Bilbao, Francisco Samir Lahdou, ha calificado de "positivo" este movimiento del Ayuntamiento y ha pedido que la nueva normativa que se apruebe "ponga freno a la implantación de franquicias para evitar que deshagan el tejido comercial tradicional". Para Lahdou, las Siete Calles "corren el riesgo de convertirse en un parque temático de pintxos que perjudica al entramado urbano comercial de los propios vecinos y que, a la larga, también disgustará a los turistas".

Críticas del PP y Udalberri-Bilbao

Por su parte, el portavoz del PP de Bilbao, Luis Eguíluz, ha considerado que la solución al "problema" existente en el Casco Viejo con los locales de hostelería "va más allá de la moratoria de un año de suspensión de licencias". El grupo popular ve fundamental realizar un diagnóstico de la hostelería y del comercio, y de la convivencia entre vecinos y estos dos sectores" en esta zona de la Villa.

Eguíluz ha declarado que es necesario "establecer un órgano que realmente aglutine a partidos políticos, hosteleros y asociaciones de hosteleros, comerciantes y asociaciones de comerciantes, y vecinos, para realizar un examen exhaustivo y establecer un tratamiento para intentar solventar el problema del éxito o fracaso de estos negocios en el Casco Viejo, y de la convivencia con los vecinos que habitan el entorno". Además, ha subrayado que el Casco Viejo "no es una isla" y "si se define el problema como exclusivo de esta zona, previsiblemente parchearemos el problema pero, finalmente, fracasaremos en la enfermedad". Por ello, el grupo municipal del PP propondrá "un plan general para toda la Villa".

Por su parte, Udalberri-Bilbao en Común ha afirmado que el Gobierno municipal ha adoptado una decisión "improvisada" con la que pretende "rescatar un Casco Viejo desertizado tras ignorar las múltiples reclamaciones de los diferentes colectivos y pequeños comerciantes que trabajan en él". "Es triste comprobar que muchas calles hayan tenido que convertirse en auténticos desiertos o monocultivos de actividad para que se hayan empezado a tomar medidas", ha destacado en una nota la concejala de este grupo -al que respalda Podemos- Carmen Muñoz.