Eider Burgos
Martes, 23 de junio 2015, 01:18
Magia, ritos y renovación espiritual; el fuego como elemento expiatorio. A pesar de su divino nombre, la mágica Noche de San Juan es una fiesta de origen pagano. Con ella se daba la bienvenida al verano y se trataba de ahuyentar los malos augurios. La ... hoguera servía para dar fuerza al sol, que a partir del solsticio se oculta antes, y para purificar a quien observara las llamas. Por entonces, y al contrario que en la actualidad, las fiesta sí coincidía con la noche más corta del año, el 21 de junio. Con la llegada del cristianismo, la fecha se adecuó al calendario católico y acabó en lo que hoy conocemos, y la profana fiesta quedó adherida a la celebración del nacimiento de San Juan Bautista, el 23 de junio.
Publicidad
Queda a la elección del lector con motivo de qué efeméride prefiere saltar por encima de las llamas. Para unos y otros, Bilbao ha dispuesto este año hasta 14 hogueras distribuidas por toda la capital vizcaína. Se han colocado piras en San Inazio, dos Deusto, La Ribera-Deusto, Arangoiti, Matiko, Otxarkoaga, dos en Santutxu, La Peña, Buia, Bilbao La Vieja, Masustegi y Zorrotza.
La más grande de todas se encendió en el Parque Etxebarria que, de paso, regaló unas impresionantes vistas a la villa. Organizado por Bilbao Konpartsak, la jornada arrancó a las 20.00 horas con la plantación de un fresno, característico de los ritos de esta fiesta. Seguidamente, los txikis participaron en distintos juegos cooperativos y los mayores bailaron al ritmo de los conciertos. A las 20.30 horas se repartió una chocolatada que supuso solo el aperitivo previo al plato fuerte de la noche: una fantástica kalejira conformada por diablos, brujas, correfocs... A las 22.30 horas se prendió fuego a la hoguera y se ofreció la tradicional queimada. A solo quince minutos de la medianoche, un multitudinario conjuro dio la bienvenida al verano y atrajo a la buena suerte. Para ello, recordó la organización, fue imprescindible brindar con agua.
Por todo Bizkaia
Volviendo al componente mágico de las sanjuanadas, en Euskadi la tradición católica se entremezcla con la mitología vasca. En Zalla un orquestado akelarre precedió a las llamas. Por algo los vecinos de este municipio de Las Encartaciones reciben el sobrenombre de 'brujos'.
En Muskiz la Noche de San Juan también tiene mucho de mágico. La 'Bajada de las Antorchas' es ya todo un símbolo de la localidad costera. Las teas se repartieron a las 22.15 horas en la plaza de la estación -hasta 3.700 unidades- y quince minutos después un txupín dio inicio a la kalejira encabezada por txistularis y trikitixa hasta el almacén de Petronor colindante al Polideportivo, donde este año se celebró la sanjuanada. Allí, los presentes pudieron lanzar su antorcha a la pira principal y disfrutar de una exhibición de fuegos artificiales y verbena.
Publicidad
Algo similar sucedió en Sondika donde los participantes pudieron hacerse con su antorcha a las 21.30 horas en la Biblioteca, de fuego para los adultos y de luz para los más pequeños. Desde allí y en kalejira, el séquito se dirigió a la Campa de San Juan, donde tuvo lugar toda la fiesta. A medionoche tuvolugar una chocolatada, al ritmo del dj Oihan Vega.
GALERÍA.
Así se vivió la Noche de San Juan en el Parque Etxebarria
Por orden del Ayuntamiento de Bilbao queda prohibido el uso de líquidos inflamables o explosivos para encender las hogueras, así como el empleo de materiales cuya combustión genere humos tóxicos. El consistorio también ha lanzado una serie de consejos
- La pila que conforma la hoguera no ha de medir más de tres metros de altura.
- La hoguera deberá situarse a una distancia mínima de 15 metros respecto a cualquier edificación, tendido eléctrico, instalación o vehículo.
- Queda prohibido colocar la hoguera sobre pavimento urbanizado, bien sea asfaltado o embaldosado.
En Leioa el espectáculo 'Solsticio' de la compañía de teatro valenciana Visitants precedió a la llamas. Tuvo lugar en el Boulevard, y una hora más tarde se encendieron los fuegos frente al Ayuntamiento. A medianoche, como ordenan las leyendas, las brujas hicieron acto de presencia agrupadas en akelarre en la zona de txosnas -que para algo es fiesta- bajo un espectáculos de fuegos artificiales. Una chocolatada puso el punto dulce a la noche del solsticio, amenizada hasta altas horas por varios conciertos.
Publicidad
Las playas de Getxo se cuentan entre las favoritas de los jóvenes para pasar esta noche de fiesta y fuego. Es por eso que la localidad habilitó hasta cuatro piras: en la Plaza San Nicolás, en el barrio de Zubilletas, en la playa de Las Arenas y en Arrigunaga. La primera de ellas fue precedida de juegos infantiles, txalaparta, bertsos y comidas populares. A las 22.30 horas se dio por zanjada la fiesta, no sin antes haber cantado y bailado alrededor de las llamas. En Zubilletas, clausuraron las fiestas del barrio con toros de fuego, fanfarrias y chocolate. Ya en las playas, tuvieron lugar las tradicionales hogueras hasta entrada la noche.
Desde bien temprano (16.00 horas), castillos hinchables y teatro infantil para los críos en Gorliz. El grupo Begira llegó con su obra 'Piratak'. Al final de la tarde, merienda de chorizos a la sidra y chocolatada. Con la caída del sol, se prendió fuego a la hoguera y se amenizó la noche con trikitrixa.
Publicidad
En Barrika, a la locura de saltar por encima de las piras le precedió una exhición de Tai-Chi. De oriente a occidente, le siguió un taller de txalaparta y se repartió chocolate para todos en la Plaza Mayor. La compañía Deabru Beltzak puso el broche a una noche para recordar, con un increíble espectáculo de percusión y fuego.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.