Las familias de las víctimas del falso shaolín renuncian a recurrir la sentencia

El jurado declaró el 24 de abril a Aguilar culpable de los dos asesinatos con alevosía, aunque rechazó que hubiera habido ensañamiento en los crímenes, tal como aseguraban el abogado de la familia de Otuya y la asociación Clara Campoamor, que ejercía la acción popular. En base al veredicto del tribunal popular, el magistrado-presidente, Manuel Ayo, dictó sentencia en la que condenó al acusado a 19 años de cárcel por cada uno de los crímenes. De esta forma, no le impuso los 20 años máximos establecidos para penar cada uno de los asesinatos con alevosía, al tener en cuenta que el encausado no tenía antecedentes penales y admitió los hechos que se le imputaban. No obstante, destacó que Aguilar no se arrepintió y subrayó que los crímenes fueron de "extraordinaria gravedad", cometidos con "una violencia inusual".

Uralde, abogado de la asociación Clara Campoamor que ha ejercido de letrado de los Otuya por la falta de recursos económicos, ha asegurado que no recurrirá por carecer de fondos para afrontar los costes. "Aunque no estamos de acuerdo con la sentencia, no tenemos dinero". La familia no tiene recursos, "por eso estaba Ada aquí y, por eso, el condenado la eligió como víctima. A día de hoy, sigue dándole resultado (al 'falso monje Shaolín') el hecho de elegir a alguien sin recursos y sin familiares en España", ha apuntado.

Además, ha solicitado una aclaración de la sentencia, al considerar que ha habido un error en las indemnizaciones establecidas para pagar a los familiares de Otuya y Yenny Rebollo, ya que se llegó un acuerdo para pedir la misma cantidad para ellos, un total de 252.000 euros por cada uno de los crímenes cometidos. "Hemos pedido que se corrija este error material", ha añadido.

Por su parte, Jorge García Gasco, abogado de la familia Rebollo, también ha anunciado que no impugnará la sentencia de la Audiencia vizcaína, aunque se ha mostrado en desacuerdo con la resolución judicial. "No entendemos por qué el Tribunal ha tenido a bien quitarle ese año de condena por cada uno de los asesinatos porque el reconocimiento de los hechos fue totalmente viciado, calculado y premeditado. No ha tenido, con ello, ninguna voluntad de reparar ningún daño", ha señalado.

La abogada de la acusación popular, Maite Iturrate, ha decidido también no recurrir al conocer la decisión de las acusaciones particulares de renunciar a hacerlo.

Peticiones en el juicio

Durante el juicio, que se celebró en el Palacio de Justicia de Bilbao entre los días 17 y 22 de abril, la Fiscalía solicitó para el acusado 20 años por cada uno de los delitos de asesinato con alevosía. La acusación popular, ejercida por Clara Campoamor, pidió que se impusiera al 'falso monje Shaolín' 20 años de cárcel por el asesinato con alevosía de Yenny Sofía Rebollo y 25 por el de Maureen Ada Otuya con las agravantes de alevosía y ensañamiento.

Por su parte, el letrado de la familia Otuya reclamó 25 años de prisión por asesinato con alevosía y ensañamiento, y la defensa de la familia Rebollo solicitó 20 años de cárcel por asesinato con alevosía, al no poderse determinar cómo había asesinado Juan Carlos Aguilar a la colombiana, a la que descuartizó después de matarla.