Pasteles sin huevos ni leche

A simple vista, su pastelería luce igual que la tradicional. Las tartas de nata están para comérselas. Hay que hacer grandes esfuerzos para no mojar, a primera hora de la mañana, los bizcochos de chocolate en las coquetas tazas de café. Y los cupcakes de color rosa palo resultan igual de chic que los que acostumbraban a llevarse a la boca las chicas de la serie televisiva Sexo en Nueva York.

El sabor también es muy parecido. "Algo más suave", aclara Sandra. Se comprueba cuando uno da buena cuenta de un pastelito, pese a no tener mucho sentido el empleo del diminutivo, de zanahoria, canela y nueces. ¡Hummm! Delicioso. "Si a los clientes no les dices nada, no se enteran de que es pastelería vegana. Es igual de dulce", resalta Naiara, y cuenta con el añadido "del valor ético".

Evidentemente, sus productos encierran un secreto. Tienen algo muy especial. Sandra y Naiara elaboran una pastelería "100% vegetal, casera y ecológica". Vegana, en una palabra. Como ellas, que apostaron por una alimentación en la que no tienen sitio la carne, el pescado y los huevos. "Somos estrictas", dicen. En la elaboración de sus pasteles no utilizan ni un solo producto de origen animal. Nada de leche y huevos, ni ninguna clase de derivado lácteo. Por sorprendente que parezca.

¿Cómo se las ingenian entonces para sacar del horno unos dulces de chuparse los dedos? Hacen posible lo imposible. Se las arreglan sustituyendo las mantequillas por margarinas. Cambian la leche de vaca por la de soja, arroz o avena. Y los huevos... Los huevos son otro cantar. "No se reemplazan por ningún producto en concreto", afirma Sandra, si bien la harina de garbanzos podría cumplir su función. Lo que no falta, por supuesto, es el azúcar, aunque ecológico e integral.

Pese a llevar pocos días de cara al público, estas dos emprendedoras están encantadas con la marcha del negocio. Antes de lanzarse se pasaron casi dos años dándole vueltas al proyecto. Contaron con el apoyo de la sociedad municipal Bilbao Ekintza. Afirman que hay "demanda de este tipo de negocio" y les motivó "mucho" ser las primeras.

"Chupachuses de bizcocho"

Sandra y Naiara encuentran inspiración en recetas de viejos libros escritos en inglés y en las de Toni Rodríguez, fundador de la marca de pastelería más innovadora de la cocina vegetal de España. Ellas emplean el sirope de agave, un cactus mexicano del que se extrae el tequila y que "viene bien para los diabéticos", y disponen de un amplísimo surtido, con más de un centenar de productos distintos. También ofrecen cafés, infusiones y tes ecológicos. El pastelito de vainilla y frambuesa cotiza al alza, igual que los chupachuses de bizcocho o las galletitas. Todas igual de saludables, "porque no llevan conservantes ni colorantes".

Las anécdotas se suceden estos días entre una clientela de lo más curiosa. "Nos preguntan cómo hacemos la nata y cómo es posible que los pasteles de chocolate con nueces no lleven huevos. Algunos hasta nos dicen que se van a pasar a la leche de avena", relata Sandra apoyada en una mesita desde donde se podrán seguir conciertos de folk americano. Todo suena a joven en Bohemian Lane homenaje a los temas Penny Lane de The Beatles y el Bohemian Rhapsody de Queen un local de aire neoyorquino y que endulza la calle donde se levantaron, paradójicamente, las primeras carnicerías de Bilbao.