La imagen es una medalla de alta calidad sujeta con una elegante cinta azul.

La Amatxu, más cerca que nunca

EL CORREO lanza una original pulsera de la Virgen de Begoña, que los lectores podrán conseguir por 1,99 euros y cinco cupones

Virginia Urieta

Sábado, 2 de agosto 2014, 00:47

Las historias y leyendas sobre la Virgen de Begoña son prácticamente infinitas, y se extienden mucho más allá de las fronteras vizcaínas. Porque la suya no es una biografía al uso, y su imagen tiene la capacidad de encarnar la devoción de los fieles que ... saben que ella les cuida, como buena Amatxu, siempre velando por ellos. Una de esas pinceladas de su vida y milagros cuenta que se apareció en la oquedad de una encina, en el monte Artagán. Otra narra que la encontró un pastor sobre un espino. Que se erigió allí una minúscula ermita pero cuando, más tarde, quisieron buscar un lugar más propicio para venerarla y la fueron a trasladar de sitio, la imagen de la Virgen se arraigó al suelo, mientras una voz pronunciaba las palabras «Bego oina!», el «¡Quieto el pie!» que le dio el nombre.

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Y su imagen conserva una arraigada devoción, sobre todo, entre los marinos, algo que explica los innumerables navíos que, con matrícula bilbaína, han ostentado su nombre, el de 'Virgen de Begoña' o, simplemente, el de 'Begoña'. Es conocida la costumbre de las gentes de mar al llegar al recodo de la ría de Bilbao que pasa junto al barrio de La Salve, bautizado así porque al ver alzarse sobre ellos las torres de la basílica comenzaban a rezar una a la virgen, muestra de eterno agradecimiento por haberles protegido en sus travesías.

Y es que a la Virgen de Begoña se acudía en los momentos difíciles. Bien por las inundaciones que, en repetidas ocasiones, han asolado la villa, o en tiempos en los que el cólera azotaba la capital vizcaína, en el siglo XIX. Dicen los escritos que después de esa rogativa no hubo un solo caso nuevo y la epidemia desapareció «rápidamente». Incluso antes de empezar la temporada, los equipos vizcaínos se acercan a la basílica para pedir a la Virgen.

Ahora EL CORREO ofrece a sus lectores la oportunidad de llevar siempre con ellos a la patrona del Señorío de Bizkaia, con una original pulsera que sirva de unión a su Amatxu. Con medalla y cierre bañados en plata de alta calidad y una elegante cinta de color azul, se podrá adquirir por 1,99 euros y cinco cupones diferentes. Los interesados tendrán que completar una cartilla -se incluye mañana en el periódico- con cinco de los siete cupones que se publicarán en EL CORREO entre el lunes 4 y el domingo 10 de agosto. Una vez completada, podrán entregarla en el punto de venta antes del lunes 11 para obtener la pulsera.

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