Algo más de 20.000 personas que residen en Bizkaia tienen reconocido algún grado de dependencia por la Diputación y reciben una prestación por ello. Se trata de discapacitados que precisan de ayuda, puntual o permanente, para realizar actividades básicas del día a día y ... que perciben una prestación económica para que puedan ser atendidos por cuidadores en sus casas. El Departamento foral de Acción Social destinó el año pasado 64,6 millones a este programa.
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4.347 hombres y mujeres tienen reconocido un grado III de discapacidad (grandes dependientes), 7.057 un grado II (severos) y 9.047 un grado I (moderados).
520 euros mensuales perciben como máximo los grandes dependientes, 337 los severos y 180 los moderados.
2,7% ha bajado el número de personas que perciben ayudas para el cuidado en casa. En cambio los usuarios de centros de día se han elevado un 8,6%.
Los datos aparecen en una información remitida por el área que lidera la diputada Amaia Antxustegi a las Juntas Generales a petición de Elkarrekin Podemos. Se trata de una cuestión que el Gobierno vizcaíno lleva unos años monitorizando, y a la que busca soluciones alternativas, ya que todos los indicadores vienen advirtiendo de que el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida van a ir elevando progresivamente el número de dependientes.
El balance del último bienio, fuertemente condicionado por la pandemia, indica un ligero retroceso. El 31 de diciembre de 2022 eran 20.451 los discapacitados que percibían la Prestación Económica para el Cuidado en el Entorno Familiar (PECEF), una caída del 2,7% respecto a un año antes (21.019). Suponen 568 casos menos. Los beneficiarios cobran un máximo de 520 euros mensuales y un mínimo de 45 en función del grado de dependencia y de otras variables: la capacidad económica, si reciben otros subsidios y si acuden a centros de día forales.
La principal explicación de la rebaja se encuentra en la cifra de grandes discapacitados (grado III de dependencia). Se trata de personas sin autonomía física, mental, intelectual o sensorial que necesitan apoyo continuo. En 2021 eran 4.782 y en 2022, 4.347. Exactamente, 435 menos. Los dependientes severos (grado II) también han caído: de 7.347 a 7.057 (-290). Por contra, los discapacitados moderados (grado I) sí que se elevan. El pasado 31 de diciembre había 9.047 frente a los 8.890 de un año antes (+157).
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El descenso de perceptores hace que la partida económica que dedica anualmente la Diputación también se retraiga, ya que en 2021 alcanzó los 68,4 millones. Fueron 3,8 más que el año pasado. La cuantía también se rebajó porque aumentó el número de dependientes que acudieron a centros de día durante la semana o los sábados y domingos. Fueron exactamente 1.437, un 8,6% más que el curso anterior (1.322).
Aunque existen dependientes de todos los grupos de edades reconocidos en Bizkaia, las cifras van aumentando exponencialmente con el paso de los años. Son más de 6.000 los que tienen edades comprendidas entre 85 y 94 años frente a 200 de entre 0 y 2 años. Es por eso, que además de la PECEF, el Departamento de Acción Social tiene en marcha el proyecto piloto EtxeTIC, que busca que las personas dependientes puedan mantenerse en sus casas el mayor tiempo posible antes de ingresar en una residencia. El programa los supervisa permanentemente a través de dispositivos telemáticos.
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