1.800 euros por una licencia de taxi en Bilbao

El plan del Consistorio pasa por que cuando un permiso pase cuatro años sin utilizarse, sea la propia Administración quien obligue a subastarla. Le guste al conductor o no. Muchos taxistas retirados o a punto de hacerlo ponen a la venta estas autorizaciones -en algunos portales están a la venta por 100.000 euros- a la espera de obtener una oferta que les satisfaga.

También existe la posibilidad de que sea complicado determinar a quién pertenece la licencia que lleva tiempo sin usarse. Ocurre cuando el propietario ha fallecido y no está claro quién hereda. Entonces, el Ayuntamiento debe hacerse cargo de que se traspase a otro taxista. Es lo que ha ocurrido con cinco autorizaciones para conducir taxis adaptados que el Ayuntamiento sacó al mercado el mes pasado y fueron adjudicadas ayer. Los permisos se traspasaron mediante el procedimiento de concurso público, evitando la subasta que se establecería en el caso de que el propietario estuviera vivo. Así lo obligó el Consejo Vasco de la Competencia a través de una resolución en la que consideraba que el Consistorio no podía lucrarse por estos traspasos.

Sin subasta, ni precios desorbitados, los ganadores del concurso solo han tenido que cumplir una serie de requisitos y abonar la tasa establecida en la ordenanza fiscal, que este año asciende a 1.899 euros. Una ganga si se compara con las grandes cantidades que se abonan habitualmente por un permiso para conducir estos vehículos. Una revisión de los principales portales de compraventa de estas autorizaciones para conducir taxis colocaba ayer el precio del traspaso de una licencia por encima de los 100.000 euros.

En total, 67 personas se presentaron al concurso público. Entre los criterios que puntúan en el proceso de adjudicación destaca el tener alguna experiencia en la conducción de taxis en Bilbao, estar en situación de desempleo de larga duración o el conocimiento de idiomas. Los propios pliegos reservaban una de las licencias a mujeres y establecían que los vehículos debían ser adaptados ya que «estos coches cada vez están más demandados por la ciudadanía bilbaína», según especifican desde el área de Movilidad. Los ya propietarios del permiso adquieren la obligación de darle uso durante, al menos, diez años. A partir de esa fecha podrán venderlo.

Desde el área de Movilidad especifican que el haber rescatado estos cinco permisos inactivos es una forma de demostrar que «vamos en serio con el objetivo de que haya más taxis circulando». El paso que tomarán durante los próximos seis meses será obligar a subastar aquellas licencias que lleven más de cuatro años sin utilizarse. Según especifican desde el Consistorio, esto ayudará a reducir la especulación con estos permisos de explotación. De hecho, señalan que el simple anuncio de esta medida ha llevado a los propietarios a ponerse las pilas y aumentar las transmisiones. Mientras antes de que se aprobara la ordenanza la media anual rondaba las cinco, entre marzo y abril se realizaron 14.