15 vuelos cancelados en el aeropuerto de Loiu por la huelga de controladores franceses

El problema de la huelga de los controladores franceses, como ya sucedió en la Semana Santa y en el verano de 2016, es que estos profesionales supervisan el tránsito de aviones en una porción considerable de los cielos europeos, al tener el país vecino una posición geográfica estratégica. En concreto, todos los aparatos que se dirigen desde España hacia Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Holanda, Austria, Suiza o Alemania deben pasar por sus manos.

Por este motivo, en Loiu se han cancelado hoy seis enlaces con París, cinco conexiones con Alemania (Munich, Fráncfort y Stuttgart) y cuatro con Reino Unido (Londres y Manchester). Además de estos despegues y aterrizajes se han suspendidos dos vuelos con Lisboa por otros motivos operacionales.

Además de las anulaciones, los retrasos han sido generalizados, en un aeropuerto como el de Bilbao, que suele gozar de bastante puntualidad. En este caso, los problemas en Francia han hecho que los diferentes aparatos hayan ido acumulando demoras en su rotación, afectando incluso a rutas nacionales. Porque hay que recordar que un mismo avión de una compañía puede volar de Bilbao a Málaga para regresar después a dormir a Loiu vía Roma, por ejemplo, tras haber pasado por París o Ibiza.

La sociedad pública que gestiona el control aéreo en España (ENAIRE) ha tomado algunas medidas para tratar de buscar rutas alternativas a los aviones con origen o destino España para evitar el paso por Francia. Aún así, el impacto ha sido grande.

Las cancelaciones de por huelgas de controladores aéreos se suelen considerar motivos de fuerza mayor y no permiten a los afectados cobrar indemnizaciones. No obstante, las aerolíneas están obligadas a correr con los gastos de manutención de sus clientes, mientras dure el plante o hasta que puedan dar una salida alternativa a los afectados.

La movilización en las torres de Francia ha sido promovida por el sindicato Sncta. Sus responsables reclaman un incremento salarial y una mejora de las condiciones laborales de estos profesionales. Aseguran que han perdido poder adquisitivo por la fuerte inflación que registra Europa en este 2022.